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Descubriendo mi lado homosexual
Fecha: 17/02/2024, Categorías: Gays Autor: Omar89, Fuente: CuentoRelatos
Los que siguen mis relatos sabrán que hasta ahora, todas mis fantasías y experiencias sexuales han sido con mujeres. Nunca había sentido atracción hacia alguien de mi mismo sexo hasta el pasado año 2020, precisamente coincidiendo con el estado de alarma a causa de la pandemia por el coronavirus. Entre el teletrabajo y la escasa vida social que llevaba en aquel momento, necesitaba aliviar un poco las tensiones en la que todos nos veíamos envueltos, por lo que era frecuente que me masturbara un par de veces al día como mínimo. Por aquel entonces compartía piso con un estudiante de audiovisuales más joven, llamado Daniel. Mientras que yo era alto (1,82 m), delgado (quizás algún kilo de más), ojos marrones, moreno, velludo y con barba, él era más bajito (1,65 m), también delgado, ojos azules, rubio y sin apenas vello en el cuerpo. Se podría decir, además, que parecía físicamente una chica por sus labios carnosos, su culo respingón y su media melena rubia que le llegaba un poco por encima de los hombros. Yo tenía 31 años, mientras que él tenía 26. Pienso que debió saber de mi afición por las pajas, ya que en cierta ocasión por la tarde me invitó a ver con él una película protagonizada por Christina Ricci, una de mis actrices favoritas y con la que más fantaseaba. No le di mucha importancia al hecho de ver una película juntos en el mismo sofá, pero en una escena donde mi musa salía desnuda él, ni corto ni perezoso, se sacó el pene y comenzó a agitárselo. Allí estaba yo, un ...
... católico devoto del sur andaluz viendo cómo mi joven compañero de piso se la meneaba justo a mi derecha. Aquella situación me creó cierta confusión, como en un estado de shock. Por un lado, pensaba que aquello estaba mal, pero por otro lado, esto me excitaba. Ya estaba excitado de ver a esa hermosa actriz desnuda en pantalla, pero ver a mi compañero erecto por ella elevó la potencia de mi erección. Me miró y me dijo “No te molesta que haga esto, ¿verdad? Los de Letras sois muy liberales”. No supe que responder y acto seguido me dijo: “¿Por qué no haces tú lo mismo?” No supe que responder, pero por dentro me dije “¿Y por qué no?” Me abrí la cremallera de aquel vaquero y saqué mi miembro viril. Daniel pareció muy excitado de verlo. “Oh, sí, veo que ella te gusta”, y no sé si ahora estaba excitado por Christina Ricci o de la situación en general, pero empecé a respirar de manera muy rápida. Daniel detuvo la película en un determinado fotograma y me dijo: “Corrámonos juntos por ella”. Y empezábamos a agitárnosla mientras que cada X segundos gemíamos de placer. Oír gemir a Daniel y que él me oyera gemir a la vez sobrealimentaba mi excitación, hasta que al fin llegamos a eyacular. Pero no una eyaculación cualquiera, sino una de estas corridas que saltan en el aire. Él se corrió antes y yo segundos después. “¿Te ha gustado?”, me preguntó. “Sí, ha sido muy excitante”, le respondí al tratar de recuperar el aliento. Aquello había sido una de mis mejores pajas, pero la culpabilidad ...