Tu madre, nuestra puta (6): Final
Fecha: 18/02/2024,
Categorías:
Dominación / BDSM
Autor: Relatador2022, Fuente: CuentoRelatos
... permitía que nos llamara chicos, en esas condiciones.
Llegamos al dormitorio. Ella se tumbó en la cama, ligeramente con las piernas cerradas, sin aparentar un deseo inminente de penetración. Nos quitamos las camisetas. Pablo ya se había apoderado de su boca, y la morreaba mientras la sobaba las tetas. Ella ahora se dejaba hacer.
Yo empecé a besarla el estómago, jugando con mi lengua en su ombligo. Fui bajando lentamente por el bajo vientre, hasta el pubis. Estorbaba el tanga. Me dispuse a quitárselo. Pese a haberle visto el coño mil veces en las fotos y videos, no sé si estaba preparado para vérselo al natural, tocárselo lamérselo, follárselo…
Empecé a tirar del tanga hacia abajo. Marisa levantó ligeramente el culo para facilitarlo. Cuando se lo saqué por los pies, fui recorriendo sus piernas con mis manos, hasta llegar a las ingles. Ella ya gemía sin contenerse. Cuando llegué a su coño... Madre mía todo aquel coño para mí. Ella había separado ligeramente las piernas, yo con mis manos se las separe más. Al hacerlo los labios mayores se separaron dejando a la vista los labios menores, la vagina.
Llevé mi boca a ella y empecé a comérselo. Ahora los gemidos, fueron incrementándose, Marisa, estaba disfrutando, sin disimulos. Estaba muy mojada, y más que la había mojado yo lamiéndoselo.
Pensé que esta vez no se me adelantaba Pablo. Me coloque. Mi polla ya enfilaba el camino directo a su coño: No me lo podía creer. Al final si, la iba a follar, iba a cumplir mi ...
... fantasía de todos estos días. Mi capullo, ya tocaba su coño.
La coloque sobre la raja. Empecé a recorrerla con mi polla arriba y abajo, jugando particularmente con su clítoris. Marisa, empezó a mover su pubis mientras empezaba a mamársela a Pablo. Lo hacía y no paraba de gemir moviendo sus caderas, me estaba pidiendo a gritos que se la metiera, pero había tiempo y quería disfrutar el momento. Subí con mi cara hacia sus tetas, y empecé a mordisquearla los pezones, al a vez que no paraba de frotarla la polla contra su coño. Lo notaba cada vez más mojado, mientras Marisa seguía mamando la polla de Pablo y respirando y jadeando cada vez más fuerte.
La dije,
“Marisa cielo, en serio quieres que te la meta ya?”
Sin soltar la polla de Pablo de su boca, me dijo Siii
“Pues cógemela y métetela tú”, la dije.
Tardó na y menos en hacerlo, sentí su mano buscándomela, cogiéndola, y llevándosela a su coño. Cuando la entro soltó un ufff.
Empecé a follarla lentamente. Quería disfrutar el momento, y que ella también lo disfrutara. Además, tampoco quería forzar mucho porque me correría seguro. Necesitaba parar un momento.
Soltó la polla de Pablo de su boca. Este me hizo una señal de que le dejara, que iba a explotar. Pablo no se anduvo con miramientos y se la metió de una. Este sí la folló con intensidad, yo mientras la pellizcaba los pezones. El jadeo de Marisa era intenso y continuo, se convirtió en una inspiración y expiración constante, acompañada de una especie de ...