1. Cogí con mi novia, su madre y sus hermanas (Capítulo 10)


    Fecha: 17/10/2018, Categorías: Confesiones Autor: felodel2005, Fuente: CuentoRelatos

    ... su hermana, giraba el torso para que pudiésemos besarnos; y para esa altura de la noche ya hacíamos un ruido lo suficientemente considerable. Le quité el sostén y agarré fuertemente sus senos. Apenas apreté esos hermosos pechos, mis movimientos fueron incrementándose en fuerza y velocidad. Nuestros cuerpos chocaban a un ritmo constante. Así estuvimos por unos diez minutos. Ella me pidió que me detuviera, Me hizo acostar mirando hacia el techo y luego me montó. Esperanza estaba tan caliente que desde que me montó fue básicamente ella la que se movió. Agitaba su cuerpo con desenfreno sobre mí, como si sufriera un ataque de epilepsia. Se sacudía fuertemente mientras yo apretaba sus pechos. Se olvidó de sus tapujos y gemía libremente; más que gemir, jadeaba. Pero lo hacía sin contemplación alguna.
    
    Por ratos tenía que mirar hacia el costado, vigilaba si Majo o su novio se daban cuenta de lo que hacíamos. Pero estaba oscuro, era casi imposible notarlo. Esperanza dejó caer su torso sobre el mío, posó ambas manos en los costados de mi cabeza; por ratos me agarraba del pelo, por ratos me enterraba las uñas. Chocaba su cuerpo rápidamente contra el mío. Yo la agarraba fuertemente de las nalgas, quise meterle un dedo en el culo, pero ella alejó mi mano. Empecé a besarla y eso fue el detonante para acabar con este placentero momento. Ella notó que había culminado, me besaba y soltaba una risa placentera; hacía pausas para recordarme que me amaba.
    
    Quedamos exhaustos. Seguimos ...
    ... besándonos por un rato, abrazados, hasta que el sueño nos venció.
    
    Al día siguiente nos despertamos muy temprano, nos duchamos juntos consumando la primera faena del día. Nos sentamos a desayunar estando muy relajados; nuestros rostros denotaban relajación y alegría. Departimos con toda la familia por un buen rato. Esa mañana Majo y su novio anunciaron a la familia que tenían en mente casarse. La noticia me dejó helado. Estaba a punto de perderla para siempre.
    
    Majo tenía en mente casarse en esta ciudad, así que esa mañana iría con Karla, Esperanza y su madre a ver un lugar perfecto para hacer el evento. Javier, Mariano y yo iríamos al supermercado a conseguir unas cosas que hacían falta en el departamento; mientras que Laura y su esposo estarían en la pileta con su pequeña hija.
    
    Como el plan se me hacía absolutamente aburridor, fingí un fuerte dolor de estómago y me quedé durmiendo.
    
    Escuché unos gritos, también llanto. Mi siesta se vio interrumpida por este escándalo. Me levanté para ver que sucedía, cuando salí de la habitación vi a Laura por la espalda; lloraba mientras discutía con su marido. Ella no se había percatado de mi presencia, miraba hacia el otro lado, hacia el lado del pasillo que conducía a la sala del inmueble. Era un feroz enfrentamiento; ni ella ni su esposo escatimaban para agredirse con palabras burdas y soeces. Laura lloraba desconsoladamente. Me acerqué sigilosamente a ella y sin que se diera cuenta posé mis manos en sus caderas. Empecé a deslizarlas ...
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