Coche averiado e iniciación anal
Fecha: 02/08/2017,
Categorías:
Microrelatos,
Autor: CalmaSola, Fuente: CuentoRelatos
... y tiré de él hacia abajo, de forma que mis labios iban besando su nalga mientras le quitaba la prenda.
De repente ella se dio la vuelta y me encontré con su coñito depilado frente a mi cara... no pude evitar el impulso de besarlo y meter la lengua entre la tímida rajita que formaban sus labios. Al hacer esto, ella no pudo reprimir un gemido de placer y noté como se tensaba debido a un escalofrió.
Terminé de quitarla el tanga con las manos y la obligué a separar las piernas de forma que yo pudiese tener mejor vista del tesoro que escondía entre ellas.
Con un dedo comencé a acariciar sus labios vaginales y su clítoris, el cual estaba duro, deslicé el dedo hasta llegar a su entrada, que estaba completamente empapada. Entró sin dificultad, así que lo saqué y metí dos, tampoco me costó hacerlo, así que intenté meter un tercero; este ya me costó un poco y sentí como ella se estremecía.
Comencé a mover los dedos dentro de ella, hacia arriba hacia abajo y también intentando abrirlos un poco, para rozar todos los lados de su vagina. Desde mi posición, aún agachado, podía ver tanto mis dedos en su coño como las expresiones de su cara. Ella estaba muy excitada y yo también. Pero antes de follármela aún quería que ella hiciese algo por mí; no iba a desperdiciar aquella boquita...
Saqué los dedos y me incorporé, ella tomó mi mano y comenzó a lamerme los dedos con lascivia, recorriéndolos con la boca y con la lengua.
-Como sigas haciendo eso, te voy a meter otra cosa en ...
... la boca –Aun no sé cómo pude decirle aquello así sin más, pero el hecho fue que funcionó.
Si pensárselo, se arrodilló ante mí, cogió mi polla con su mano y sin preámbulos de ningún tipo, se la metió en la boca hasta la mitad. Me pareció un poco brusco, normalmente me gusta que jueguen con ella antes de comerla, pero en cuanto empezó a trabajármela, me olvidé inmediatamente de los preliminares... a cada embestida conseguía introducir un poco más hasta que llegó a engullirla entera. Cuando se la metía, lo hacía con rozamiento suave de sus labios, pero al sacarla, succionaba y al llegar al capullo, sin sacarla por completa pasaba la lengua por la punta para volver a introducirla. Su lengua jugaba constantemente haciendo círculos por todo el tronco. Me estaba volviendo loco... iba a correrme en su boca...
Pero debía aguantar. Yo quería penetrar su coñito. Así que muy a mi pesar la aparté.
-¿No te gusta como lo hago? –Me preguntó levantando la mirada.
-Claro que me gusta, pero no quiero correrme todavía.
Cuando intentó levantarse, le puse la mano en el hombro para evitarlo. Me puse detrás de ella y me arrodillé haciendo que abriese las piernas para ponerme entre ellas. Puse la mano en su espalda y le dije que se inclinara apoyándose sobre las manos.
- ¿Qué vas a hacerme? –Preguntó con voz temblorosa, tal vez un poco asustada aunque acató la orden.
-Relájate –Le dije, para tranquilizarla, aunque enseguida supe qué era lo que ella estaba pensando... ¡creía que la ...