1. Aída, su cuñada, el africano y el francés


    Fecha: 17/10/2018, Categorías: Sexo en Grupo Autor: Quique., Fuente: CuentoRelatos

    ... masturbando.
    
    -¿Interrumpí algo cuando llamé al timbre?
    
    -Nada que no se pueda continuar.
    
    -¡Yo me voy que te veo venir!
    
    Aida se levantó y Soraya le plantó un beso en los labios. Cuando las lenguas se encontraron, Aida, sintió como se le mojaban las bragas.
    
    -¿Lo hacemos?
    
    -No soy lesbiana.
    
    -Ni yo.
    
    La volvió a besar.
    
    -Ni bisexual.
    
    -Para todo hay una primera vez.
    
    -No sé. Es...
    
    Le cerró la boca con otro beso.
    
    -Te lo pasarás de película. Con sorpresa y todo.
    
    -¿Qué sorpresa será esa?
    
    La volvió a besar. Mejor dicho, se besaron.
    
    -Ven conmigo y descúbrela.
    
    Soraya cogió de la mano a Aida y la llevó a su habitación. Al entrar por la puerta. ¡Sorpresa! Encima de la cama estaban dos hombres en pelotas, uno africano, de unos 30 años, musculado, con una tremenda verga, y el otro francés, rubio, de unos 25 años y delgado, que también tenía una polla importante, pero que al lado de la otra se hacía pequeña. Al verlos, exclamó Aida:
    
    -¡Te estabas tirando a esos dos!
    
    -¿Quieres probar una doble penetración?
    
    -¡No! Ni hacerlo contigo estando esos dos mirando. Me voy.
    
    -¡Cogedla, chicos!
    
    El africano y el francés saltaron de la cama y agarraron Aida por las muñecas. Soraya le dijo:
    
    -Te voy a desnudar y te voy a follar.
    
    -Vale, vale, pero ellos que no me toquen.
    
    -Soltadla, chicos. Tu quédate, Pier.
    
    La soltaron. El africano volvió a la cama.
    
    Soraya besó a Aida. Le quitó la chaqueta. Se la dio a Pier, que la puso en una silla. ...
    ... La blusa y el sujetador, Pier, a lo suyo... Le chupó y magreó aquellas grandes tetas con areolas oscuras y pezones pequeños. Por último le quitó los zapatos, el pantalón y las bragas. Aida no era de las que se depilaban los pelos del coño. Soraya en cuclillas, le lamió el coño peludo.
    
    -Me gusta el sabor de to coño, Aida.
    
    -Me alegro.
    
    Aida sintió la lengua de Pier en su culo. No dijo nada. Poco después, Soraya, cogió a Aida de la mano... Hizo que se echara boca arriba en la cama, metió la cabeza entre sus piernas y comenzó a comerle el coño. Aida tenía a un lado al africano y al otro al francés. Los dos estaban empalmados. Le acercaron las pollas a la boca. Aida apartó la cabeza poniendo cara de asco... Unos minutos más tarde, cuando estaba a punto de correrse en la boca de Soraya, cogió las dos pollas, una en cada mano, y masturbó y chupó la polla de Pier y la del africano, que apenas le cabía en la boca. Soraya, dejó de comerle el coño, y le preguntó:
    
    -¿Te apetece ahora una doble penetración?
    
    -Quiero correrme en tu boca. Quiero correrme follándome al moreno, y después, sí, después quiero correrme con una doble penetración.
    
    -¿Cuánto tiempo llevas sin follar, Aida?
    
    -Un mes.
    
    -Pues parece que llevas años.
    
    Aida, con una mano, llevó la cabeza de Soraya a su coño.
    
    -Calla y come.
    
    Soraya le siguió comiendo el coño, pero ahora muy lentamente. La lengua de Soraya tardaba más de cinco segundos en entrar y salir del coño de Aida, en recorrer los labios... ...