Chantaje oportunista
Fecha: 09/03/2024,
Categorías:
Hetero
Autor: elzorro, Fuente: CuentoRelatos
... invitación... te desnudas, te veo el culo y las tetas, que no enseñas en la cinta y bueno, reproducimos la escena... esos jadeos detrás de la puerta, esos golpes... te daban azotes... bueno, supongo que no, que eso es lo que querían que pensásemos... yo te puedo dar azotes o mejor hacemos el amor... la historia puede tener más finales ¿verdad?
Laura pensó con rapidez, no hacer nada y mantener a este salido en vilo era peligroso. Lo último que quería era que sus compañeros o su jefe descubrieran su pasado. Quizás la mejor opción era humillarse y poner punto y final a esto. Además, David no estaba nada mal, la idea de enrollarse con él no la desagradaba.
- Está bien. Pero esto acaba y termina aquí. ¿Ok?
David asintió y Laura, dándole la espalda, comenzó a quitarse la ropa empezando por los zapatos.
Después se bajó los pantalones de cuero, la camisa tapó su culete y solo quedaron a la vista sus muslos.
Lo siguiente fue la camisa, botón a botón.
- Date la vuelta. Quiero verte las tetas.
Laura obedeció y cuando acabó de desabrochar la camisa, se desprendió del sujetador dejándolo caer. Los senos firmes y coronados por un par de apetitosos pezones quedaron a la vista.
- ¿Te gustan?
- Mucho. - respondió David mientras se acariciaba el miembro metiendo la mano bajo los pantalones.
- ¿Te ayudo? -preguntó la empleada acercándose y poniéndose de cuclillas.
- Sí, pero primero date la vuelta y enséñame el trasero.
Laura se puso en pie, se dio la vuelta ...
... y se bajó las bragas dejando el culo al aire.
David se acercó y pasó un dedo por la generosa rajita, estaba húmeda por el sudor. Olfateó el dedo, olía a sexo y a pedo.
Eso le excitó.
Laura se dio la vuelta. Su vagina se ocultaba bajo una generosa y cuidada mata de vello.
- Ven aquí. - ordenó David bajándose los pantalones y liberando su crecido pene.
La empleada obedeció, se acercó y le besó en la boca, mientras agarraba el falo con su mano.
Luego David acarició el sexo de su compañera y hundió un dedo comenzando a estimular el clítoris. Laura gimió de placer mientras su espalda se arqueaba.
- Date la vuelta. Quiero comerte el culo. - ordenó Laura.
David se giró y apartó con las manos sus nalgas dejando a la vista su ojete. Laura metió su cara y sacando la lengua comenzó a lamer el agujero.
David contrajo su esfínter, soltó una nalga y comenzó a masturbarse con la mano libre.
Poco después y tras darse un beso con lengua. David se enfundó un preservativo, dio un azote a Laura en las nalgas e indicándola que se inclinase, la penetró.
Fuera, la oscuridad había resultado vencedora en su duelo con la luz. La luna brillaba contemplando, no una, si no innumerables escenas eróticas que en ese mismo momento se sucedían en el mundo. "Rapiditos" antes de ir a trabajar allí dónde era de día o auténticas maratones sexuales allí dónde el sol se perdía en el horizonte.
Al terminar, mientras se vestían, Laura propuso a David tener relaciones sexuales en su ...