El amigo de mi marido me folla
Fecha: 13/03/2024,
Categorías:
Infidelidad
Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
JUAN: Mi marido.
CELIA: Yo.
CLAUDIA: Nuestra amiga embarazada.
TOMÁS: Nuestro amigo, casado con Claudia.
Esto que cuento ocurrió hace ya 18 años, cuando estaba embarazada de mi primera hija. Mi marido y yo llevábamos casados cinco años, ambos teníamos 25 en aquel momento, y decidimos tener nuestro primer bebé. Nos conocimos cundo teníamos dieciseis. Él era el novio de una de mis amigas y yo, enamorada de él, se lo quité a mi amiga. Desde entonces hemos sido felices, aunque no puedo negar que he tenido algunos tropiezos (muchísimos) a lo largo de mi matrimonio.
Como digo, hace 18 años estaba embarazada de mi hija. El embarazo fue algo raro para mí, me provocó muchas más ganas de tener sexo, y estaba todo el rato intentando acostarme con mi marido. El pobre hacía lo que podía, y teníamos sexo unas dos veces diarias, pero llegó un momento en el que él se cansó. Yo, de por sí, ya era muy activa sexualmente. Follábamos mucho, y siempre incluíamos cosas nuevas e interesantes, pero durante el embarazo, lo único que quería era sexo y más sexo. No solo durante el primer embarazo, sino que con el segundo me ocurrió lo mismo.
En esa ocasión, teníamos dos parejas que eran nuestros amigos, y lo siguen siendo a día de hoy. Las tres parejas éramos jóvenes, y mi marido y yo éramos los más jovenes con 25, pero el resto tenían menos de 30 también. Una de esas parejas, al igual que nosotros, estaban esperando un bebé, Tomás y Claudia. La mujer estaba embarazada de unos ...
... cuantos meses menos que yo, y estábamos en la mesa comentando el embarazo.
"Yo no creo que quiera tener hijos" dijo la amiga que no estaba embarazada.
"De eso nada, yo sí quiero" dijo su marido.
"Hazme caso, mejor que no tengáis hijos" dijo Tomás de broma "Claudia desde que se quedó embarazada me tiene a dos velas."
"Eres un exagerado" dijo Claudia.
Nuestros amigos y nosotros teníamos mucha confianza. Hablábamos de sexo, de nuestras experiences y cada vez que probábamos algo nuevo, etc. Normalmente eran las mujeres por un lado y los hombres por otro, pero no teníamos vergüenza en decir si follábamos o no, por lo que esta conversación era totalmente común entre nosotros.
"Habrá cambiado ahora, porque en el instituto no tenía a nadie a dos velas" bromeó nuestra otra amiga.
"Pues Celia desde que se quedó embarazada no me suelta" dijo mi marido.
"Otro exagerado" dije yo "Lo único que el embarazo me ha subido las ganas hasta las nubes, pero vamos que este no se luce en la cama"
"Coño, hago el intento" dijo y nos reímos todos.
"Ojalá el embarazo le hubiese subido las ganas a Claudia, ahora cuando no es la espalda, es la cabeza o las rodillas" me miró a los ojos sonriendo "Siempre una excusa nueva"
"Dímelo a mí" le devolví la sonrisa "Juan que si está cansado del trabajo, que si ya lo hemos hecho por la mañana,... Me tiene aburrida" reí.
"Oye que estamos aquí los dos" dijo Claudia bromeando.
Mientras tanto, yo noté cómo Tomás me miraba desde el otro ...