1. Conociendo a Itzel, prima de Betsy


    Fecha: 14/03/2024, Categorías: Hetero Autor: eedwon, Fuente: CuentoRelatos

    ... culpa
    
    - No te preocupes, lo más probable que mi esposa esté dormida, con eso de que aún le dolía la cabeza por la resaca
    
    - Aún así, prefiero que vaya y vea que esté bien, ya tendremos otra ocasión, con más tiempo, para volver a hacer cositas ricas como las de hoy
    
    - Que considerada eres, me acabas de gustar más
    
    - ¡Qué lindo de su parte!, es todo un amor
    
    Y así, ambos apasionados, nos dimos un beso, mientras que mis manos traviesas se dirigieron a su culo al que comencé a apretujar y a pasar mis dedos por su rajita que comenzaba a mojarse. Ella ya comenzaba a jadear de la excitación, así que metí un par de dedos en su vagina, abriendo más sus piernas para tener mejor espacio para los movimientos y esta vez, con más astucia, me arriesgué a tantear su oficio anal y al ver que no ponía excusa alguna, seguí con mis maniobras
    
    - Siga así, se siente rico… ah, uff, meta más su dedo en mi hoyito, más, más, métalo hasta el fondo
    
    Ya perdida en sus sensaciones, aceleré mis movimientos en ambas entradas, hasta que nuevamente Itzel se vino en un orgasmo que esta vez su cuerpo no resistió por lo que cayó hincada al suelo, donde la sostuve hasta que se pudo recuperar
    
    - Perdón… pero… sentí que… uf… sentí que no podía más… sentí que me desmayaba del placer… gracias… gracias… jamás me habían hecho sentir así, así… así de rico…
    
    La puse de pie y la lleve al sanitario, ahí ella se despidió ya que se metería a darse una ducha, por lo que yo me retiré de su casa, con una ...
    ... erección, pero con la satisfacción de haber tenido sexo de una forma increíble.
    
    Sin embargo, no había tomado en cuenta que no había lavado mi pene, por lo que llevaría el olor de la vagina de Itzel, así que tuve que idear un plan para que al llegar a mi casa, de inmediato pudiera ir al baño a darme una ducha, solo esperaba que mi esposa se encontrase dormida para no tener mayor problema.
    
    Ya en casa, me encargué de no hacer ruido, por lo que sigilosamente abrí la puerta, donde al entrar sentí un alivio al no encontrarme con mi esposa en la sala, después me dirigí directamente al baño pero justo antes de siquiera abrir la puerta, escuché la voz de ella
    
    - ¡Hey, porque entras en silencio!, pareciera que fueras un ladrón intentando robar algo
    
    - Ah, hola mi amor… es que pensé que estarías dormida o descansando por tu dolor de cabeza, así que no quise hacer ruido para no molestarte
    
    - ¿Y por qué ibas directo al baño?
    
    - Es que iba a cepillarme los dientes, ya vez que comimos y pues no quería tener mal aliento
    
    - Pues deja eso para después, que para lo que vamos a hacer podemos ahorrarnos los besos
    
    Era tanto mi nerviosismo o mi temor a ser descubierto que no me había percatado que mi esposa llevaba puesta una blusa roja de tirantes, así como una minifalda negra que las combinó muy bien con un liguero negro y como cereza del pastel llevaba puesta zapatillas altas, definitivamente quería coger.
    
    Se acercó a mí, me tomó de la mano y me llevó a la sala, donde hizo que ...