Que pequeño es el mundo (2)
Fecha: 15/03/2024,
Categorías:
Intercambios
Autor: Carl 7524, Fuente: CuentoRelatos
En el relato anterior, en el regreso presencial a clases me presenté como parte de la plantilla de personal docente, el padre de uno de los alumnos me reconoció, me invitó a tomar un café y a mucha insistencia acepté, resultó que también son un matrimonio abierto y me propuso un intercambio, lo platiqué con Roberto y le pareció interesante decidimos aceptar, les pedimos hacernos un examen ETS para poder interactuar.
Unos días después nos entregaron los resultados saliendo negativos para ambas parejas,
Porfirio nos invitó al siguiente sábado a su casa, el junto con su esposa hicieron los preparativos para el encuentro.
No hay fecha que no llegue así que llegando el sábado nos preparamos Roberto me pidió vestir muy sugestiva así que me puse un vestido rojo de tirantes, muy corto tapándome apenas la nalga, y un escote pronunciado, pantimedias negras con abertura en la entrepierna con una tanga también, zapatillas rojas de tacón alto, me maquillé para la ocasión y me depile, Roberto se vistió muy casual, pantalón de mezclilla y camisa blanca y antes de salir se tomó su pastilla azul y yo puse el lubricante en el bolso por cualquier cosa, fuimos casi a una cita a ciegas, ellos nos conocían solo de vista y Roberto no, los únicos que nos conocíamos aunque no del todo éramos Porfirio y yo, Roberto lo dispuso así para hacer más excitante la cita.
Llegamos a casa de Porfirio y Meliza como a las 5 de la tarde quienes nos dieron la bienvenida, Meliza una mujer llenita con ...
... unos kilitos de más, de cara bonita, muy alegre y dicharachera vestía un vestido blanco semitransparente de tirantes también, con un coordinado de brasier y bikini en color negro que se notaban a través de la tela del vestido, liguero negro y medias de color natural, zapatillas blancas, Porfirio con un pantalón casual color beige y una camisa blanca, nos invitaron a pasar, primero a la sala al sentarnos una pareja frente a la otra ninguna pudo evitar que nos vieran las piernas tanga y bikini, pues abrieron los ojos cada uno desde su posición y nosotras a propósito abrimos las piernas para que disfrutaran más el espectáculo.
Nos comentaron que a su hijo Francisco lo llevaron a casa de los papás de Meliza que no nos preocuparamos si haciamos ruido.
La mesa ya estaba puesta, Meliza me pidió que le ayudará a servir la comida, una crema de espinacas, y una arrachera con verduras a la mantequilla que había guisado ella, acompañado de vino tinto, estuvimos platicando un buen rato de nuestras actividades y vaciamos otra botella de vino, la plática se desvío a la parte que más nos interesaba, saber nuestras experiencias sexuales, Meliiza hacía pronunciamientos muy jocosos cómo que toda la semana estuvo excitada pensando en cómo cogería con Roberto, su tamaño y su desempeño, Roberto también estuvo así pensando cómo sería Meliza, se relataron alguno de nuestros intercambios, Porfirio nos preguntó de la aventura que tuvimos con el single quiso que le diera más detalles, la forma en ...