Fóllate a mi novia (Parte 1)
Fecha: 24/03/2024,
Categorías:
Intercambios
Autor: Homelander, Fuente: CuentoRelatos
... las mamadas, bueno, lo estaba comprendiendo ahora.
No pudo evitar bajar la mirada y mirar histérico a Paulina comiéndole la verga, ella bajaba y subía firmemente, hacia esos sonidos succionatorios cuando terminaba en su punta y volvía a bajar de inmediato, se impresionaba de que ella tragara más de la mitad de su falo sin aparente esfuerzo, sabía que tenía buena verga, cuando vio que la lengua de ella sobresalió de su boca acariciándole la verga al mismo tiempo que se la mamaba, lo sintió mil veces más intenso por verlo, ves con los ojos, sientes con la verga, así funcionamos los hombres, gimió un poco y se retorció por completo, se le cayó la cabeza sobre la almohada y no podía creer lo increíble que se sentía.
Ella sintió un escalofrío al escucharlo gemir, mientras él no gemía ella estaba más cómoda, escuchar los viriles ruidos sexuales de ese chico tan diferentes de los de su Franco la puso nerviosa y retorcidamente emocionada, no sólo era una verga, ahora era claramente otro hombre, lo odió por mirarla, retiró violentamente la mano de él de su propia verga porque odiaba ese gesto que parecía presionarla a chupársela, como si fuera una comanda implícita, él pensó que era una puta guarra desesperada por comerle toda la verga sin obstáculos.
Ella era experta hace meses provocando que su Franco se derramara exactamente cuando ella quería, por darle placer, porque ya se había aburrido o cansado, o simplemente porque se tenía que ir, así que subió la velocidad, que él ...
... no tuviera el estúpido pensamiento de que ella estaría dándole placer toda la tarde, hundía la cara por completo en la entrepierna de Mario y lograba meter toda su verga hasta su garganta, bueno, al menos la práctica con el juguete funcionó, hacia algunas arcadas involuntarias mientras él la miraba de nuevo sin poderle retirar la mirada, "Tremenda puta" pensaba él mientras no podía creer que ella lo disfrutará tanto y de esa manera tan obsesiva y sucia aparentemente, gemía sin control, ya no se daba cuenta ni podía controlarlo, Paulina se la mamaba de nuevo hasta la base acariciándolo con su lengua con fuerza por dentro de la boca, Franco no podía resistirse a eso, Mario no podía creer lo increíble que se sentía, gemía histérico, le restregaba la cadera contra la cara inconscientemente con espasmos involuntarios y disfrutaba como nunca en la boca de aquella puta loca enferma.
Disfrutaba la asombrosa mamada de esa pequeña chica, quien sabe cuánto tiempo había pasado ya de ella frotando su verga con la lengua y chupándosela histéricamente, las arcadas de Paulina y los sonidos húmedos invadían el cuarto, ella odiaba escucharlo gemir y sentir como se retorcía, quería que terminara ya, él odiaba aún más disfrutarlo tanto.
De pronto la retiró histérico, con fuerza de una manera casi grosera con ambas manos, irónicamente no quiso ser grosero o cruel, aunque de una manera inconsciente, no es que ella le importara un carajo, pero tuvo un arrebato involuntario, aunque odiaras a ...