1. El abuelo de Eva me coge como nunca me cogieron


    Fecha: 26/03/2024, Categorías: Sexo con Maduras Autor: MikeFed, Fuente: CuentoRelatos

    ... acariciarme con una suavidad increíble, sus manos eran de seda. Con las palmas de las manos hacía círculos sobre mi pezón volviéndome loca por completo, mi otro pecho, era succionado, mordido suavemente y vuelto a succionar. Cuando vi que iba bajando a mi concha, sentí un escalofrío, ningún hombre me la había chupado, haberla visto gozar a Eva, y la intriga me pusieron como loca.
    
    Separo mis piernas y se puso en medio, y su boca empezó a chupar y jugar con mi clítoris. Era una locura, tuve un orgasmo fenomenal, su lengua fue separando mis labios y me chupaba, mordía y jugueteaba con su lengua. Me levanto las piernas y me las separo haciendo que las sostenga con mis propias manos. Con mi concha totalmente abierta, me enterró su lengua y di un grito de placer tremendo. No paró hasta sacarme varios orgasmos. Sin dejarme soltar mis piernas, su lengua fue a mi orto. Si con Eva había gozado, con Toni, todo se multiplicaba por diez, por cien. Sentí que me la metía toda y que su lengua me llegaba al cerebro. Otro orgasmo, más fuerte que los anteriores me hacía retorcer de placer.
    
    - No te muevas. Me dijo y tomo de su mesa de luz la crema.
    
    Puso un poco de crema en mi orto y en uno de sus dedos. Lentamente fue metiéndolo y sacándolo de mi culo, volviendo a chuparme la concha. Luego otro dedo y más fuerte eran mis orgasmos.
    
    - Zoe, trata de no soltar las piernas, quiero que sepas lo que es gozar.
    
    - Toni, ¿Te parece que no estoy gozando? Dije.
    
    Por primera vez, metió dos ...
    ... dedos en mi concha, sin sacar los dos del culo. Dos dedos de cada mano me entraban y salían suavemente.
    
    - ¿Lista? Me preguntó.
    
    - Muy lista, no doy más mi amor. Dije y me escuche, no lo pude contener.
    
    Sentí como los dedos que tenía en la concha acariciaban la pared frontal y de pronto, la locura. Di un saldo estando acostada, y él se rio. Sus dedos habían encontrado mi punto G, y me hizo mierda el cerebro. No dejaba de frotarlo con todo, mis orgasmos era brutales, le rogaba que me penetre pero él no lo hacía. De pronto saco los dedos de mi concha y sentí como con los del culo apretaba de tal forma mi vagina que hacía que las paredes se froten tocándose en el punto G. Mi orgasmo fue maravilloso, doloroso pero maravilloso. Saco sus dedos de mi culo y se acostó a mi lado.
    
    Yo trataba de recuperarme, tomaba aire y juntaba fuerza mirándolo como se ponía crema en la pija. Entendí de inmediato. Lo monte, apoyando las rodillas a ambos lados de su cuerpo y guie su pija para que me entre en el orto. Lentamente fui bajando. Su pija entro por completo en mi orto y me empecé a mover. Primero lentamente, torpemente, quería devolverle todo el placer que me había dado.
    
    Cuando me ya movía bien, me dijo que ponga mis manos en sus rodillas. Y metió dos dedos en mi concha. Di un grito de placer. Busco mi punto G con esos dos dedos y mi clítoris con su dedo gordo. Yo estallaba de placer, micro y macro orgasmos recorrían mi cuerpo. Orgasmos anales, vaginales, clitorianos, todo era nuevo ...
«12...5678»