Sexopuntura
Fecha: 28/03/2024,
Categorías:
Fantasías Eróticas
Autor: Carlos Ward, Fuente: CuentoRelatos
... que estábamos dejaba esta diferencia estética y de gusto a un lado, pues realmente es lo que menos llena nuestro placer sexual.
Por pura casualidad la madura de senos triple D estaba ya acariciándome el costado, luego la pierna y el pecho rozando muy suavemente mi escroto como me gusta y después empujando de espacio mi hombro invitándome a ponerme de rodilla y luego acostarme boca arriba mientras ella me estrella literalmente una teta en mi cara, su seno era enorme y de tez canela, la areola era obscura y más ancha de un platillo para café y sus pezones muy salientes... ¡El sueño de mi vida!
Cuando sacó esta montaña de ternura de mi cara pude finalmente respirar, pero al pensarlo bien si no lo hubiera hecho me hubiera dejado asfixiar hasta la muerte sin oponer resistencia!
Me miré al rededor y la vista era lo más hermoso que había visto, todos compartiendo placer incondicionadamente en poligamia y sin límites de edad, raza apariencia y ni de sexo, pues podía ver tríos entre hombre mujer hombre de un lado haciendo un triángulo de sexo oral, del otro lado una mujer lamiendo el clítoris de una joven mientras era penetrada de un hombre mayor con un pene bien largo, dando más vueltas con la cara me di cuenta de que el tratamiento de aguja nos causó una mega erección a todos los hombres en la sala.
Jenny ahora estaba recibiendo 3 falos en los tres orificios más grandes al mismo tiempo, esta vez el negro le estaba aplicando su técnica experimentada de garganta profunda, ...
... una cosa imposible de hacer con un miembro tan grande y sobre todo tan grueso, todo a lo que estaba yo asistiendo era asombroso y maravilloso al mismo tiempo.
De repente siento las manos delicadas de una mujer manoseándome mi escroto y también mi bambú, pero no lograba ver de quien se trataba y ni me importaba, pues estaba delicioso, mi visual estaba cubierta por la chichona que ahora estaba aterrizando su coño en mi cara, me quedaba claro que la asfixia era su práctica favorita y con gusto empecé a cumplir sus deseos con mi boca, todos actuaban con la actitud de dar placer a cambio del clímax, algo sin iguales que jamás pasa en situaciones reales aunque fueran del mismo escenario.
Así continuó la sesión por horas, los hombres llegábamos a orgasmos con eyaculaciones masivas y repetitivas sin perder la erección y sin haber tomado ningún medicamento, fue algo simplemente excepcional, al final Jenny pidió que le donaran semen encima de su cuerpo y 5 hombres en tiempos bastantes sincronizados le dimos una verdadera ducha de esperma que empezó a escurrir de su cara, su pecho hasta su vagina jugosa, alguien empezó a lamer este semen de su pecho, una mujer joven recogió semen del pecho y la besó compartiendo un beso muy profundo y pasional, yo me encajé con mi cráneo entre sus piernas haciendo lo mismo pero con mi lengua en su carnosa vagina.
A distancia de muchos años sigo disfrutando el recuerdo y manteniendo el deseo de repetir esta maravillosa experiencia sin frenos de ...