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En el hotel mientras su cornudo en casa
Fecha: 30/03/2024, Categorías: Infidelidad Autor: SuerteO, Fuente: CuentoRelatos
La cité en el hotel cerca del trabajo, ella quien tenía su pareja en el mismo lugar donde trabajamos y se las ingenió para llegar a nuestra cita. Karina sabía cómo escaparse para gozar, como lo dije en el relato anterior era una “traga vergas” de primera y cuando le llega una nueva quiere exprimirla hasta dejarla seca. Ella llegó con una falda café y su blusa tipo dark, de esas que tienen grupos musicales y red en los brazos, la verdad se veía muy bien. O: Pensé que te tardarías más. K: Perdón, es que tuve que acompañar a Carlos a su camión, si no me hubiera seguido. Sabía que estaba jugando con fuego, Carlos era un hombre muy agresivo y ya había golpeado a varios por culpa de esa mujer y yo a mis 19 años ya estaba en su mira, pero no me importaba, estaba dispuesto a sentir esa adrenalina por un rato con ella. Abrimos unas cervezas y puse música de Banda, la verdad eso es muy cliché pero con una mujer como ella y a mis inexpertos años era lo que podía dar o darnos. O: Se te ven unas piernotas. K: Jaja, si me lo han dicho. O: Supongo que muchos. K: No te creas, también alguna que otra chica. Esa plática me ponía caliente, le acariciaba sus piernas las cuales tenían dos tatuajes con nombres los cuales no quise preguntar. Comencé a besarla, ella bebía y me dejaba probar su cuello que sabía a cereza, seguramente había tenido que entregarse a Carlos antes que a mi, pero eso no me importaba me ponía mas caliente. Me quite mi playera y ella me ...
... besaba el pecho, me acosté en la cama y ella tiraba cerveza en mi abdomen (en aquel momento delgado y hasta marcado) su lengua recorría de mi ombligo a mi cuello, eso me comenzaba a poner ¡dura mi verga! K: Oswaldito, ¡me gustas mucho! Karina me quitaba los pantalones lentamente, su lengua probaba mis piernas y mis entrepiernas, yo jadeaba desesperadamente, quería sentir su boca pero ella dominaba la situación. Me bajó el boxer y comenzó a acariciar mis testículos, su mano pequeña lo hacía muy bien y era obvio, seguramente ese par era uno más para ella. K: Que dura esta, ¿quieres que me la coma? O: Ya te tardaste amor. Sonriendo, comenzó a lamer mis testículos, lentamente llevó su lengua a mi tronco y de ahí hasta mi glande, su pequeña lengua me estremeció, abrió su boca y comenzó a tragar mi cabeza y yo me retorcia como loco. O: ¡Ah! Que rico, sigue así, ¡ah! Karina hacía un trabajo oral formidable y es que de todas las mujeres que me he comido, en chuparla ella está en el top 5. No la tengo muy grande pero si gruesa, y a pesar de eso ella tragaba casi la mitad, parecía una Boa devorando a un hamster gordo. K: Que rica verga papito. O: Es tuya nena. El rapidín en el trabajo fue solo un spoiler de lo que ella era capaz de hacer, le pedí se desnudara y ella lo hizo sin dudar, ya desnuda le pedí me diera su concha en un rico 69. Su concha depilada y con olor rico pero que no disfrazaba el aroma a otra pinga me puso mas caliente y comencé a ...