1. Mi amiga del colegio ¡tú tendrás un hijo mío!


    Fecha: 31/03/2024, Categorías: Fantasías Eróticas Autor: Tentaxxxcion, Fuente: CuentoRelatos

    ... una patraña para estar solos, mientras ella se acomodaba y por la escasa ropa que llevaba puesta, yo que estaba tan solo con mi short y polo, no me fue difícil quitarme la ropa e ir tras de su preciado tesoro, sin darle tiempo de reacción, y como ya estaba en cuatro, le bajé su ropa interior y se la metí de frente por el coño, sus gemidos se mezclaban con la de los animales, mis pelotas rebotaban sobre su vagina, y mis crecientes ganas de dejarla preñada aumentaban con cada embestida.
    
    Mi pene se abría paso una y otra vez dentro de ella, y ella no paraba de gemir por el placer que sentía. En un momento dado de consciencia me dijo: Deberías ponerte preservativo. A lo que le conteste en medio del placer que sentía: ¿Para qué? Si la razón por la que vine hasta aquí por ti, fue para inseminarte y dejarte preñada, ya que tú serás la madre de uno de mis hijos, después de todo estos pechos no se pueden desaprovechar más.
    
    Ella quiso protestar, pero mis embestidas le evitaron la comisión de alguna protesta. La manoseaba a más no poder, le quité el sostén que escondían sus enormes pechos, mientras seguía metiéndosela una y otra vez sin descanso, si no fuera por lo animales, creo que todos afuera nos habrían escuchado, pues por lo menos yo me contenía, pero ella gritaba como una verdadera perra en celo.
    
    Seguía dándole sin parar, hasta el momento en el que me sentí venir, mis manos estaban en sus caderas sujetándolas para que no se moviera, en el último momento mi cuerpo hizo ...
    ... presión sobre el de ella, mis dos brazos presión sobre su abdomen, y mis manos a sus tetas, que no dejaban de rebotar con cada embestida que le daba, las aprete fuerte al punto en el que el dolor por ello, se mezcló con el placer de sentir como cierta calientita abruptamente le llenaba toda.
    
    Desde mis pelotas mi leche recorrió hasta la punta de mi pene, llenando todo su útero sin parar, tres potentes chorros de mi semen caliente inundaron su interior, seguido de otros menos potentes. Sin embargo, era obvio que yo no iba a parar ahí, así que sin pensarlo dos veces, y aun teniendo mi pene dentro de su vagina, continué el vaivén de penetración en ella, ella ahora a diferencia de antes, pedía más y más, después de todo sabía que ya de nada le servía quejarse, después de tremenda corrida que me había dado dentro de ella, lo más obvio es que iba a quedar embarazada, si es que ya no lo estaba.
    
    La di vuelta y la tuve frente a frente, su cuerpo entero estaba lleno de sudor por la fuerte embestida que le había dado, y sin darle tregua de que dijera nada, la bese profundamente sujetándola con una de mis manos desde su cuello, en el mismo instante que la penetraba de nuevo en su vagina, con mi pene aún con semen, dispuesto a seguir rellenándola aún más. El vaivén continuó por casi 1 hora, donde sin dejar pasar oportunidades, no solo le di sin parar con mi pene que cada vez sentía más magullado, sino además con mis manos y mi boca, me deleitaba con su sexo totalmente.
    
    Me sentí venir ...