Visita Familiar 2: Mi Tía parte 2. - Relatos Eróticos

Visita Familiar 2: Mi Tía parte 2.

Ya era viernes por la mañana y después de una noche tan excitante e intensa con mi tía Yesica, ya había llegado el día en que ella regresaría a su casa, desde que despertó su forma de comportarse había cambiado, estaba más reservada, me evitaba la mirada y cuando nos cruzábamos me evitaba, supongo que mi conducta tan despreocupada le hacía dudar si lo que paso anoche fue un sueño o fue real. Todo esto no hacía más que preguntarme si a ella le gustaba la idea o le parecía malo haber “soñado” con su sobrino teniendo sexo.

Le dije a mi tía que me iría a bañar, que luego le ayudaría a empacar sus cosas y la acompañaría al terminal. Cuando entre a la ducha decidi dejar la puerta entre abierta, lo suficiente para que pareciera que la deje mal cerrada y no que lo habia dejado abierto a proposito. Mientras me bañaba podia ver de reojo a travez del espejo del lavadero la puerta, por unos minutos pense que no pasaria nada, pero mi sorpresa fue mayor cuando de repente pude ver alguien allí, mirando levemente por el pequeño espacio que dejaba la puerta, esto empezo a exitarme asi que me dispuse a dar mas espectaculo y poniendome levemente de costado para que pudiera verme, empece a frotar mi pene con mi mano; por un momento pense que se iria pero ella seguia mirandome, asi que solo le di un espectaculo de unos segundos y despues decidi seguirme bañando.

Al terminar de bañarme me fui al cuarto pero la puerta estaba cerrada, aun asi se escuchaba levemente a mi tía hablando con ...

... alguien, decidi pegar la oreja y mi tía estaba hablando con mi tío Jorge, le decia que hoy no iba a regresar, que me habia puesto mal y ella no queria dejarme solo, que se quedaria hasta que me recuperara y que no le dijera nada a su hermana por que no quiere preocuparla; esto me sorprendio enormemente y lo unico que venia a mi cabeza era que ella queria quedarse conmigo para repetir la noche que vivimos.

Al terminar de cambiarme y preguntarle a que hora esta su salida, me dijo que había cambiado de planes, que hoy no se sentía muy bien y que aparte mi tío la llamo y le encargo hacer unas cosas más, que esto aún lo haría el lunes pues los sábados no atienden, que me molestaría unos días más, a lo cual le dije que no siempre se tiene una compañía tan agradable todos los días, esto la ruborizo pero hizo que ese distanciamiento fuera desapareciendo. El viernes fue un día perdido, ella aún se sentía algo mal del cuerpo, así que el día termino yéndonos a dormir temprano.

El sábado empecé a coquetearle suavemente, haciéndola ruborizar, rosando nuestras manos, incluso vimos una película romántica abrazados, para cuando me dispuse arreglar el mueble para dormir, ella me dijo que durmiera en la cama con ella, pues le daba pena verme allí incomodo, para no demostrar lo mucho que me gustaba la idea, le dije que puede que me mueva en la noche y eso la incomodaría, lo cual a ella me respondió que no me preocupara.

La cama no era muy grande, era de plaza y media, entrabamos los 2 pero ...