Esposo mañoso
Fecha: 09/04/2024,
Categorías:
Infidelidad
Autor: Caaquivana, Fuente: CuentoRelatos
... guerra.
-Ven mijo, me gusta que me la metan desde atrás, pero yo acostada de lado, a ver si podemos hacerlo.
Me acomode de lado con mi boca prácticamente en la mejilla de Alfredo, que cada vez roncaba más, tome el instrumento de mi sobrino y lo lleve a mi cuevita de amor, entro con suma facilidad.
-Dime tiita ¿Por qué te gusta así?
-Es que así roza más mi pitito y siento más rico, pero en esta posición la verga de tu tío no alcanza, solo me roza, pero no entra, ufff, esta si me cacha bien, muévete despacio deja la gozo todaaa. Ahí, ahí, ahí, que me vengo otra vez, aghfhg, que rico coges cabroncito te voy a poner departamento.
-Tía ahora vamos a sentarnos en la alfombra, de frente, me gusta verle la cara a la mujer cuando le hecho los mecos.
Así lo hicimos, sentado uno frente a otro, el dándole la espalda a mi amadísimo esposo, yo con mis piernas rodeando su baja espalda, el empujando que daba gusto, nos besamos, nos comimos la boca mutuamente, lo bese en los ojos, en la frente, en la barbilla, le lamí la cara, como lo estaba gozando, levante mi mirada sobre su hombro y, ahí estaba Alfredo, viendo todo, con una expresión de excitación que no recuerdo haberle visto, le sonreí levemente, solo hizo una señal de asentimiento que ya no hacía falta para nada.
Seguimos así buen rato, parecía que ya lo había exprimido todo, me canso un poco la posición, me levante, me incline para verme en el espejo de la cómoda, en eso estaba cuando sentí que me la metía de ...
... golpe, solo me incline un poco para facilitarle los movimiento, fueron tres o cuatro arremetidas y volvió a arrojar la semilla de la vida en mi interior, algo sorprendente aventaba un buen chisguete y seguía moviéndose, a los dos o tres minutos aventaba otro, fácil fueron 5 o 6 chorros de líquido caliente y espeso, está por demás decir que esto hacía que disfrutara una al máximo, cuando estaba arrojando en mi interior su leche, voltee a verme en el espejo, que cara de puta y de satisfacción tenía, no recuerdo algo así en mi vida.
-¿Ya acabaste mi niño hermoso?, mi bebe vergudo, mi cielo, mi Dios, tu naciste para coger, que rico lo haces, de lo que me había perdido, anda ve a asearte un poco y regresas.
Me acerque a mi esposo, y le susurre al oído.
-¿Esto es lo que querías viejo? Habérmelo dicho antes, pero todavía no se acaba, ¿te acuerdas de que siempre que jugábamos a que otro me cogía me decías que guardara lechita para ti? Pues hoy no te la vas a acabar, tengo la pucha atascada de leche y falta mi culito, ese que te daba asco besarlo y que solo dos o tres veces de recién casados usaste, pero que nada más entrar tu verguita eyaculabas, pues hoy me lo vas a limpiar anegado de leche, ¿mira nada más? Claro que te ha gustado, tienes todo el pantalón lleno de almidón, cabrón cochino, si querías que otro me diera verga, me lo dices y todos contentos, ahora dime ¿si me vas a limpiar?
-Si mi reina, lo que tu pidas
-Pinche cornudo, está bien, sigue dormido
Manuel salió ...