1. Tarde con el masajista


    Fecha: 21/04/2024, Categorías: Fantasías Eróticas Autor: AnaLaura27, Fuente: CuentoRelatos

    Tengo un trabajo bastante bueno, pero en ocasiones me veo sometida a mucho estrés laboral, trabajo durante muchas horas al día. Entonces, al llegar a casa me di cuenta que tenía mucha presión corporal, me dolía la espalda y el cuello, por eso decidí acudir a un masajista. Había conocido a un vecino hace unos días que me había contado que es masajista, su nombre es Fabian, un hombre encantador y bastante tranquilo.
    
    Decidí acudir a él porque me lo habían recomendado anteriormente, dicen que su trabajo es excelente y que lleva más de 10 años ofreciendo su servicio. Entonces me dirigí a su casa que no quedaba a muchas de la mía y toqué su puerta, el abrió inmediatamente y me pidió que entrara.
    
    Yo: Hola Fabian ¿cómo estás? Vine por aquí porque últimamente estoy bastante estresada y necesito tiempo de relajación mientras me hacen un masaje, quería saber cuándo puedo venir para que me atiendas.
    
    F: que bueno saberlo, me alegro bastante que me hayan recomendado, estoy libre hoy a las 15:30, si podés venir a esa hora para quitarte el estrés y toda esa tensión corporal.
    
    Yo: Ok me parece perfecto, en ese caso nos vemos hoy en la tarde, vendré para ponerme muy ligera y que me ayudes a relajarme totalmente.
    
    Realmente me había puesto un poco cachonda por la forma en cómo me atendió el masajista, estaba dispuesta a relajarme totalmente con tal de tener a ese hombre tocándome toda. Entonces terminé las cosas que debía hacer en la casa, me di una larga ducha y finalmente me ...
    ... arregle bien sexy. Se hicieron las 15:30 y me fui directamente para la casa del masajista.
    
    Toque la puerta y me atendió de la manera más gentil de todas, me dijo que pasara a su casa y que pronto estaría lista el área donde me iba a dar mi rico masaje. Ya tenía preparado la habitación con velas aromáticas y una luz tenue, me dijo que me recostara en su camilla y obedecí.
    
    En ese momento me sentí muy cómoda y totalmente relajada, puesto que, el ambiente estaba muy bien preparado y la presencia del masajista m excitaba muchísimo. Me pidió que me quitara la ropa y me quedara únicamente con mi ropa interior, yo le hice caso y me puse como él me indicó, luego me tapo con una toalla. Empezó a untarme un aceite que ayuda para estimular el cuerpo durante el masaje, esto ocasiono que me estremeciera un poco, luego me empezó a masajear y me fui relajando poco a poco.
    
    Yo: Uy que rico se siente todo esto, tienes unas manos espectaculares, sigue así te lo ruego, espero que este momento nunca termine.
    
    F: Me alegra mucho que estés disfrutando del proceso, al parecer en poco tiempo ya se ha reducido gran parte del nivel de estrés que tenias acumulado, tienes la piel muy suavecita y rica.
    
    Yo: ¿en serio crees eso? muchas gracias, creo que me siento bastante relajada porque estás aquí con esas manos angelicales mientras me lubricas todo el cuerpo y eso me tiene como loca.
    
    F: y eso que apenas estamos empezando, ahora que falta que te haga un millón de cosas que se van a sentir aún ...
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