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Lo raro de este mundo (capítulo dos): Luis
Fecha: 22/04/2024, Categorías: Gays Autor: osazo21, Fuente: CuentoRelatos
... le iba a ir a la contraria. Pasó un tipo rumbo al baño, nos miró antes de entrar. Y William me indicó con un movimiento de cabeza que fuera, yo me resistí. —¡A ver, ve y haz lo que tú sabes hacer bien! Era una orden, creo que estaba yo embrujado, porque me levanté y entré en el baño. El hombre estaba en el meadero, yo fui y disimulé que meaba también. Le eché un vistazo a la pinga flácida que tenía en las manos. Él se dio cuenta y me dijo. —¿Qué? ¿Te gusta? No le respondí, me turbé, fui al lavamanos y me lavé las manos. El tipo se dirigió a la última cabina y me llamó con un gesto. Me acerqué y me dijo. —¡Vamos, maricón, es tuya, hazlo rápido que estoy apurado! Se había cumplido lo dicho por William, yo estaba allí moviendo mi cabeza tratando de que se viniera rápido. Cosa que logré también usando mi mano, se vino en silencio y agarrando mi cabeza. Se fue como una bala, salió y yo después. William estaba en el banco, y para que viera escupí la leche al piso. William me dijo que así se hacía, que en ese pueblo todos estaban dispuestos a dar pinga. —¡Bueno, ahora hay que buscar quien te singue el culo! Me dijo y nos levantamos, cogimos rumbo a la línea del tren para llegar a unos almacenes. Alguien lo saludó y fuimos hasta la puerta. —¡Mira, Teto, este culo quiere pinga! ¿Le haces el favor? Fue la presentación de William, él otro aceptó enseguida y sin miramientos. Teto un gordo grande, yo no lo hubiera ni mirado en la calle pero estaba bajo el ...
... embrujo de William. Teto dejó a William en la puerta y me llevó adentro, me dijo que me bajara los pantalones y en un abrir y cerrar de ojos estaba yo singado. No sé, no hubo ni preludio ni caricias ni besos ni mamadas, me singó así, de una manera fría y torpe. Se vino, sacó su pinga y se la guardó en el pantalón instándome a subirme el pantalón. Cuando salimos, William me contó que Teto no era bujarrón, pero que a falta de carne pues pescado, que a veces él venía a singarse a alguien y Teto lo dejaba entrar y miraba, habían hablado que algún día le traería a alguien para que se singara. Ese había sido yo. Después de aquel día loco, tuve mi receso, dejé de ir por La Lisa y evitaba caer en las garras de William. En uno de mis regresos a casa en Santiago de las Vegas me encontré con Roberto, no lo conocí de lo desmejorado que se veía. Nos sentamos a hablar, me contó que había pedido irse del país y cómo era médico no lo dejaban, que estaba sin trabajo, porque lo expulsaron y que no tenía ni un peso. Yo le pregunté por qué estaba tan desmejorado, era diabético y le faltaba la medicina. En fin que terminé dándole diez pesos, me dio lastima. Me dijo que pasara por su casa algún día, pero que estaba a punto de irse del país. No lo vi nunca más, al parecer se fue porque cuando pasé un día por la cuartería estaba sellada la puerta y ni pregunté, me fui sin preguntarle a nadie. Con Roberto había perdido el contacto con su amigo Julio. Me fui a casa de Luis, no estaba, cosa que me ...