Flor y Carlos (parte 3 y final)
Fecha: 24/04/2024,
Categorías:
Intercambios
Autor: EriccsonV, Fuente: CuentoRelatos
... Abrí sus piernas y comencé a jugar con mi lengua en su clítoris, estaba nuevamente empapada, su lubricación estaba deliciosa, dediqué mucho tiempo a sólo explotar su vagina, con mis dedos abría sus labios, metía mi lengua dura en su vagina. Juntaba sus labios y apretaba sobre su clítoris, el cual ya sentía duro. Ahora si comencé a pasarle mi boca con más dedicación, pasé mi lengua suavemente y con el pasar de los segundos le fui dando intensidad a la comida de vagina. En un momento la noté demasiado agitada y comencé a bajar el ritmo, ella lo notó y me quedó mirando, pero antes de que dijera algo metí 3 dedos dentro de su vagina y comencé nuevamente a succionar. Luego, tomé las manos de Flor y las puse sobre mi cabeza, ella apretó fuerte mi cabeza contra su pelvis. Nuevamente fui bajando la intensidad.
Después de un rato, subí por su cuerpo, me dirigí directamente a sus tetas, estaban duras y se notaban incluso más grandes. Ahora sí que me di un festín con ellas, me las comí con mucha habilitad, apreté sus pezones y los mordí suavemente, para luego pasar mi lengua a toda velocidad por ellos.
Continúe subiendo, nos pusimos frente a frente, tomé su mano y la puse sobre mi verga, “frótate con mi verga sobre tu clítoris”, le dije.
Flor estaba muy caliente y no se hizo esperar, me dijo: “me vas a volver loca, no te muevas por favor”.
Alzo sus caderas levemente, comenzó a toda intensidad, ya estaba por acabar. Cuando la noté muy cerca, agarré sus muñecas, levanté sus ...
... brazos y me puse sobre ella, metí mi verga dura y muy lubricada en su vagina. Pensaba darle varias embestidas, pero cuando llevaba apenas algunas comenzó a acabar, se agarró de mi cuello, para sus últimos gemidos.
Flor: “Wow, estuvo increíble”.
Yo aún seguía con la verga dura, pero ya estaba totalmente satisfecho, ella se va a su bolso de viaje y saca un conjunto de lencería, y sin darme detalle me pregunta cual me gustaba más, en realidad no podía ver nada en cuanto a diseño. Sólo vi que uno era rojo y el otro negro. Elegí el rojo.
Al volver lo traía puesto, ¡se veía espectacular! Una vez más lo diré, sus senos eran impresionantes, espectaculares, el tamaño era perfecto, grandes y de pezones color café clarito, sus aureolas eran pequeñas. Que delicia de mujer, sus muslos eran gruesos y exquisitos.
Su traje tenía tirantes en las caderas que conectaban con sus piernas, sus muslos estaban para comérselos. El conjunto incluía una pequeña tanga, que con suerte cubría su monte y sus nalgas se comía ese delgado trozo de tela. La parte de arriba era totalmente traslúcida y sus pezones se notaban a la perfección.
Flor: “quieres sacarme una foto?”.
Yo: “claro”.
Le saqué un par de fotos, mientras comenzó a liberar sus tetas, seguí tomándole fotos, luego quitó su tanga, quedando solamente con los tirantes en la cadera hacía sus muslos.
Se acercó a mí que estaba acostado, se metió mi verga completa a su boca, se la sacó y me succionó las bolas que estaban hinchadas ...