1. En proponer no se pierde nada


    Fecha: 28/04/2024, Categorías: Dominación / BDSM Autor: Paulstreet, Fuente: CuentoRelatos

    ... no haber hecho lo que estaba en mi hacer.
    
    Si bien era una fantasía, había un sentido valórico íntimo, que para esa mujer también fuese algo soñado.
    
    Me miró con su carita de niña inocente diciéndome...
    
    -Soy una mujer que nunca se ha sentido hembra. El respeto que me tienes sé que es parte de ese amor que revivió.
    
    Soy una mujer madura y se lo que sentimos. Quiero vivir, descubrir lo que es el placer sexual y sentirme una hembra deseada por primera vez
    
    Tome mi corbata y ate sus manos al soporte de la tv, con su pañuelo de seda le vende la vista, su piel blanca y cuerpo desnudo se estilizaba al estar parada sobre sus zapatos de tacones que dejaban su culito y vagina a nivel mío.
    
    En la carta de productos del motel compre un pene de látex, un látigo con unas correas delgadas y un lubricante.
    
    Sus pezones rosados estaban duros y al morderlos sus gemidos de dolor me excitaban, al sentir el dolor suave como una caricia intensa de las correas de los primeros latigazos en sus senos, doblo su espalda formando una S con su cabeza doblada entre sus brazos y levantado su culo.
    
    Con esa misma suavidad dirigí los golpes a sus muslos de forma que su vagina y vientre recibieran ese suave dolor.
    
    -¿Te duele amor?
    
    -Es un dolor que me calienta.
    
    -¿Puedo seguir?
    
    -Has lo que quieras, nunca me había sentido así, ....
    
    La gire de modo que su rostro quedo apoyado a la pared, besando su cuello y el lóbulo de uno de sus oídos le pregunte.
    
    -Quiero hacerte sentir y ...
    ... liberar a esa puta sumisa que esta dormida en ti, una hembra transforma el dolor en placer... los gemidos fueron más intensos al sentir en su espalda, nalgas y piernas las correas del látigo.
    
    Apoye mi pene entre sus nalgas, mis manos acariciaron sus pezones duros, al poner mi mano entre sus piernas, apoyo su culo contra mi pene y al rozar su clítoris sentí correr sus jugos vaginales por mis dedos.
    
    -Tómame, soy tuya, soy tu puta sumisa.
    
    ¿Qué me has hecho? Nunca había tenido un orgasmo... mis dedos sintieron como sus labios vaginales estaban separados y su vulva húmeda e hinchada dejaban su punto G expuesto a las caricias de mis dedos.
    
    -Quiero abusar de ti, le decía al oído mientras que con una mano en mi pene lo movía entre sus nalgas y con la otra acariciaba su clítoris que estaba durito, como un pene minúsculo pero sensible al roce.
    
    No quiero que la lujuria de verte gozar por primera como hembra, que mi descontrol te haga sentirte un objeto de placer. Quiero violarte y sabes cual es mi fantasía.
    
    Todo hombre respetar y valorar como persona a una mujer.
    
    Toda mujer se transforma en hembra cuando la mente descubre que eso que tiene para entregar a un solo hombre, es descubrir que todo su cuerpo y entrañas es una fuente placer sexual.
    
    -No te controles, quiero que me hagas sentir tu puta. Tómame, gózame, viólame, estoy caliente como nunca...
    
    Lubrique mi pene tomando de la mesita de arrimo una crema, al sentir que buscaba su culito se inclinó tensado las ...