El marido de mi amiga
Fecha: 02/05/2024,
Categorías:
Infidelidad
Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
Después de haberme propuesto las sesiones de tres, era lo que nos esperaba, después de tanto mostrarnos, de tanto probarnos sabíamos que nos queríamos ver a solas. Cómo había contado antes, Andrés, el marido de Patricia, es un patán pero yo le gustaba y no dudaba en hacerme sentirlo. En nuestra última sesión me pidió vernos a solas y yo, accedí. Pasó algún tiempo y a pesar de que yo quería verlo también no habíamos encontrado el momento, hasta que una tarde yo estaba haciendo un trámite que pensé me tomaría mucho tiempo, al llegar me atendieron casi de inmediato y salí, par de minutos que llamaron a un pensamiento fugaz, él. Envié un mensaje como para comprobar que estuviera solo y que no estuviese ocupado...
Yo: hola! Cómo están?
Respondió al instante, bien! Y usted?
Yo: bien, gracias
Él: que bueno, pues Patty salió pero pronto regresa a quedarse porque yo quiero salir a ver un cliente
Yo: reunión de negocios, vaya, que importante, y, son muy largas esas reuniones?
Él: depende del o la cliente
Yo: osea que estás ocupadito. No te interrumpo, adelante con tus negocios
Él: no, tu jamás interrumpes, ya quisiera que tú fueras la clienta que voy a visitar
Yo: vaya, yo pensando que interrumpía, y que vendes como para que yo sea tu clienta
Él: podría llevarte un catálogo de productos innecesarios, en los que seguro no estarías interesada y te los mostraría sin el menor compromiso, solo por gozar del placer de verte
Yo: tienes el catálogo a la ...
... mano?
Él: sí y Patricia ha llegado, dónde te visito? Puede ser ahora?
Yo: dale, (le dí la dirección)
Tardó por la distancia como 15 minutos que parecían no llegar, llevaba unos jeans azules y una camiseta que parecía quedarle grande. Me subí al auto y salimos de allí, no le dije a donde no me preguntó, llegamos a un motel ubicado a las afueras de la ciudad, sin catálogo. Nos bajamos un poco tímidos a pesar de que ya habíamos tenido sexo varias veces, conversamos un poco, nos reímos, bromeamos con lo del catálogo y sus productos hasta que se acercó y le besó, yo diría que hasta lo hizo con ternura, fue un beso muy largo, casi interminable, por muy tierno que fuera no demoró en mojarme, delicadamente se apartó y me miró como si le costara creer que era a mí a quien besaba, bajo sus dedos lentamente de mi rostro a mis pezones, los tocaba sobre la ropa, despacio, con dulzura, desabrochó los dos primeros botones, se dejaba ver el brassier y mis enormes pechos, metió sus dedos y me acaricio sobre la tela del sujetador, y solo sentía como me empapaba el panty, bajó el encaje del sostén y acercó la punta de su lengua a mi pezón, sentí esa puntita estrecerme más de lo normal, lo movió lentamente, lo humedeció casi apenas, lo rodeó con su lengua hasta llevarlo todo a su boca, lo sostuvo entre sus labios hasta obligarme a gemir, se animó por los dos, con las dos manos acercó mis pezones entre sí y los junto para llevarlos a su boca, los lamía y yo me enloquecía, los chupaba, los ...