La señora Eva, tercera aventura
Fecha: 09/05/2024,
Categorías:
Sexo con Maduras
Autor: jovende35, Fuente: CuentoRelatos
Después de lo acontecido en la sala de la señora Eva, las cosas estaban cobrando cada vez más color, la última vez que nos vimos, ella me había pedido que pasara temprano el jueves de la semana entrante, y así lo hice. Ese jueves temprano, caminaba rumbo a mi trabajo, y a la distancia observé a la señora Eva barriendo su calle. La señora Eva no llevaba su clásica bata, esa vez traía puesto ropa deportiva, una playera y un ajustado pants liso de color negro; que le marcaban exquisitamente sus gluteos, resaltaba su figura a pesar de sus 68 años. En ese instante, vi como su esposo salía de su casa y le ayudaba a la señora Eva recogiendo la basura de la calle, cuando me acerqué, la señora Eva me vió y disimuladamente me dio los buenos días, sus ojos me hicieron un gesto que intuí perfectamente como "Ahorita no se puede".
Me retiré de aquel sitio y me fui a trabajar. En la tarde, serían las 4 pm aproximadamente, justo cuando regresaba a comer a mi casa después de la jornada laboral, algo en mi interior me decía que volviera a pasar por la casa de la señora Eva, era una especie de intuición, un presentimiento de que en aquel jueves también se escribiría la historia. Caminé por la acera en donde se encontraba la casa de la señora Eva, a la distancia no vi a nadie afuera de su casa, cuando caminé justo por el frente de su domicilio, identifiqué la ventan abierta, y de pronto se escuchó un sonido de "shhh".
Era la señora Eva que me había visto pasar y me hablaba, rapidamente me ...
... detuve, y me dijo: "Espera un poco, estoy sola, mi esposo salió a medio día a un evento de excompañía de trabajo", entonces, ella miraba de reojo asegurándose que no hubiera algun testigo por la calle, y en cuanto vio un espacio, me dejó pasar a su casa. Ya estando adentro, comenzamos a besarnos apasionadamente, llevaba aún su pants negro liso, y mientras la besaba, le puse mis manos en su cintura y las baje a sus gluteos, que hermosas las tenía, me encantaban masajearlas, acariciarcelas, y a su vez nuestras bocas y lenguas se hacían una. Después de unos minutos, me dijo: "En 10 minutos pasas a la habitación del otra vez" y se retiró como a prepararme una sorpresa.
Estaba ansioso por que el reloj avanzara, ya me sentía algo excitado, y cumpliéndose el tiempo fui a aquella habitación a buscarla. Cuando llegué, mi excitación subió a lo doble, la señora Eva se habia puesto ropa íntima, se veía muy sensual, era una imagen completamente erótica, se había puesto una especie de tanga y braziere color amarillo con encaje en las orillas color negro, se veia hermosa, demasiado antojable. Estaba recostada sobre la cama, y me decía "ven, te necesito". En un acto repentino, me quite mis prendas de vestir, pantalon, camisa, zapatos, practicamente todo, solo deje mi calzoncillo boxer y me acosté sobre ella para besarla. La estuve besando intensamente, no solo en los labios, en su cuello, en sus mejillas, en sus hombros, en sus piernas. Lentamente le quite el brasiere y le empecé a chupar ...