Le hice el culo a mi suegra delante de mi mujer
Fecha: 14/05/2024,
Categorías:
Incesto
Autor: MikeFed, Fuente: CuentoRelatos
... forma, te vuelve loca y te regala los mejores orgasmos. Pero vos sos una boluda, que busca pija afuera teniendo esta en su casa. Hay que ser muy puta.
No paraba, Marisa, la escuchaba y sollozaba, yo le daba chirlos es el culo y Dalia más loca se ponía. Yo también envestía contra ella y no tardé mucho en acabar en su culo. La saque y se la acerque a Marisa, que no quería abrir la boca. La tome de los pelos y cuando vio que iba a darle una bofetada, abrió la boca y se la metió por completo y se puso a chuparla hasta que la dejó bien limpia.
Con Dalia nos tiramos en la cama y ella fue al baño. Tenía sed y fui a buscar dos cervezas, para Dalia y para mí.
-¿Por qué lo hiciste? Le preguntó Dalia.
-No sé. Es la verdad. Ni sé porque lo hice. Calentura… Dijo Marisa
-¿No te alcanza con Rolo? ¿El otro es mejor que Rolo? ¿La tiene más grande?
-No, nada que ver.
-¿Dónde lo levantaste? Siguió preguntando la madre.
-En el gimnasio. Una tarde salíamos y me dijo de acercarme a casa. Antes de bajar, me beso por la fuerza, tirándome del pelo y apretándome una teta. Me excite con todo y…
-Ah… te gusta el sexo duro entonces. Y como el boludo de Rolo es un caballero… le metiste los cuernos antes de decirle lo que te gusta. Idiota. Ahora vas a aprender. Yo te voy a enseñar. ¿Te hizo el culo? ¿Se lo entregaste a Rolo?
-No, ni a Rolo ni a él.
Dalia se bajó de la cama y saco el cinturón de mi pantalón tirado en el suelo. Lo usó para amarrarle las manos en la ...
... espalda.
-¿Dónde hay otro Rolo?
-En la segunda puerta. Respondí.
Dalia fue a buscar uno y yo pensé que iba a atarle las piernas. Pero no, usó el cinto como látigo y le dio un golpe en la espalda. Marisa dio un grito de dolor.
-Ahora mamá te va a enseñar lo que es el sexo duro puta. Dijo y le dio un golpe en los pechos que los dejó rojos.
Marisa gritaba, lloraba y pedía que se detenga ante cada golpe del cinto. Dalia se detuvo y toco la concha de Marisa.
-Esta empapada la puta. Le gusta en serio el sexo duro.
A los empujones la hizo acostar y se sentó en la cara de Marisa para que le chupe la concha, sin soltar el cinto. Marisa chupaba sin parar, casi desesperadamente. Dalia retorcía sus pezones, Marisa gritaba y gemía. Dalia le dio un golpe en la vagina con el cinto y Marisa grito con todo. Le levantó las piernas y le metió tres dedos en la concha y la cogía con todo con sus dedos. Marisa no paraba de gemir y de chuparle la concha a la madre. Cuando metió cuatro dedos, Marisa grito de placer.
-Tremenda puta sos, casi te estas comiendo la mano puta, y te la vas a comer.
-No por favor… Dijo Marisa.
Amenazándola con el cinto, la hizo pone en cuatro patas, y desde atrás, volvió a meterle cuatro dedos en la concha. Yo ya estaba totalmente excitado. Dalia movía la mano con fuerza, haciendo que entre casi en su totalidad en la concha de Marisa que gritaba de placer.
Me puse delante de Marisa y me la chupaba con locura mientras su madre le metía por completo la ...