1. Historias de un matrimonio cornudo (II)


    Fecha: 14/05/2024, Categorías: Infidelidad Autor: cuernosFelices, Fuente: CuentoRelatos

    ... tocarme porque sentía que con cualquier roce terminaría y no disfrutaría cuando mi esposa regresara. Cuando no supe nada de ella más allá de las 12 de la noche sabía que mi fantasía por fin se estaba convirtiendo en realidad; cuando a las 2 o 3 de la mañana recibo el siguiente mensaje: “amor, mi nuevo amiguito me lleva a casa, prepárate porque regreso bien rellenita, jejeje”; no decía más y casi me vengo sin remedio, pero me aguanté, aunque eso sí, decidí salir a la calle a esperarla.
    
    No tardé ni 10 minutos en divisar a un coche blanco que se estacionó muy cerca de nuestra puerta, decidí no mostrarme (estaba muy oscuro y yo estaba al lado de una columna junto a la puerta de la casa), lo extraño es que se estacionó y no escuché nada (ni puertas ni nada), así que decidí asomarme, por suerte estaban bajo la luz de un farol, me extrañó mucho lo que vi, solo se veía un tipo con barba incipiente, fuerte, recargando su cabeza en el asiento con claros síntomas de gozo, pero no se veía nada más, en eso, veo como mi mujer levanta la cabeza, uf, se la estaba chupando al tipo, ella nunca había querido hacer nada tan fuerte en la vía pública y ahora veía claramente como se levantaba de estársela mamando a un tipo en su coche justo frente a nuestra casa.
    
    Después de esa visión tan lujuriosa, mi esposa salió del auto, se despidió brevemente (hasta un beso le mandó), el auto se fue y yo salí de mi pseudo escondite, mi esposa al verme me sonrió y corrió a abrazarme (para ser sincero me ...
    ... encantó y enamoró esa actitud), después me besó de manera super apasionada, y en medio del beso siento una consistencia viscosa y con sabor entre salado y amargo, de inmediato supe que me había pasado la leche de su amigo, sabía mucho más amarga que la mía y estaba más espesa, pero por la excitación me pareció deliciosa, después del beso se hizo un silencio un poco incómodo, así que le comenté para romper el hielo: “hay amor, tomaste un poco, jeje, hueles un poco a alcohol”, pero la cabrona de mi esposa que me contesta riendo: “y a verga amor, vengo oliendo a verga” y ambos nos reímos.
    
    Dentro de la casa estaba tan excitado que no me pude aguantar, en cuanto entramos la aventé al sillón de la sala y ella solo me decía: “con cuidado amor, con cuidado”; yo me puse de rodillas de inmediato, noté que ya no traía las pantimedias y en cuanto le abrí las piernas, uf, apestaba a sexo, la tanga la noté completamente empapada y empecé a lamérsela, sabía muy salada, pero me encantaba, recordaba un poco al sabor de ese beso inicial; me di cuenta que su amigo había terminado dentro de mi esposa y me dio aún más excitación; ella empezó a suspirar muy fuerte y me decía: “despacio, despacio”; le quité la tanga y la visión era surrealista, al menos para mí, nunca le había visto así su panochita, estaba con los labios de fuera, toda roja, roja y hasta brillaba de lo babosa que estaba; se veía simplemente deliciosa, y ataqué con fruición ese manjar, ella me pegó en la cabeza y me dijo: “no ...
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