1. Historias de un matrimonio cornudo (II)


    Fecha: 14/05/2024, Categorías: Infidelidad Autor: cuernosFelices, Fuente: CuentoRelatos

    ... pendejo, por favor despacito que me dio con todo”, ahí caí en la cuenta de que le ardía mucho, y lo empecé a hacer con todo el amor y el cuidado del mundo, y creo que lo empecé a hacer tan bien que mi esposa empezó a gemir poco a poco, aunque sin dejar de quejarse y decirme cosas como “hay amor, me dio con todo”, “te gusta que tu mujer venga totalmente bien cogida”, “al fin se te hizo que te crecieran esos cuernotes”, “que marido tan cornudo y pendejo tengo”, "hazlo con mucho cuidado que vengo muy adolorida" y aún mas cosas por el estilo; yo estaba que explotaba, estaba seguro que solo con tocarme explotaría irremediablemente.
    
    Después de un rato bastante largo en donde estuve consintiendo la panochita de mi mujer recién cogida por otro hombre y en donde ella me decía lo cornudo que al fin era, ella llegó a un escandaloso orgasmo gritándome cornudo. Al terminar mi labor me doy cuenta que solo le había quitado la tanguita, así que procedo a desnudar a mi esposa, y me voy dando cuenta de lo salvaje que fue la sesión de sexo que tuvo, no traía pantimedias, la blusa ya no tenía ningún botón y el saco estaba todo manchado y también con una manga desprendida, no solo eso, mi esposa estaba completamente despeinada y cuando la desnudé traía marcas y moretones en la espalda, las tetas, el cuello y las piernas, uf, yo jamás la había dejado así.
    
    Ya cuando estaba desnuda, le abro las piernas, intenté penetrarla, y ella lanzó un grito de dolor “hay pendejo”, y cerró las piernas ...
    ... de inmediato, pero era tanta mi excitación que irreductiblemente terminé solo con ese rozón, y vaya que terminé, creo que ni cuando mi esposa quedó embarazada de ninguno de nuestros hijos boté tanta leche, tres, cuatro chorros seguidos. Ya que terminé mi esposa solo se empezó a reír y me dijo: “No sabía que te gustara tanto ser un cornudo mi amor, ni siquiera me penetraste y terminaste como un pinche chamaco de secundaria todo calenturiento, si quieres sígueme comiendo hasta el siguiente orgasmo mientras te cuento como un verdadero macho sí pudo penetrarme”.
    
    La verdad estaba tan excitado que no me molestó el insulto de mi esposa, solo quería saber cómo fue la primera vez que me puso cuernos, así que volví a ponerme de rodillas para seguir dándole placer; mientras lo hacía con infinito cuidado y amor mi esposa me tomó del cabello mientras me contaba lo siguiente:
    
    “Hay amor, la verdad ya había tomado varias cervezas y pues con todo el sexo que hemos tenido y la forma de tenerlo estaba muy caliente, no me quitaba de la cabeza que podía ponerte los cuernos libremente, entonces decidí mandarte el wasap sin tener ningún plan ni nada, pero como me respondiste muy ilusionado, me calenté aún más, por lo que ahora sí estaba viendo a mis compañeros con ánimo de ver a quien le coqueteaba, porque una cosa eran juegos inocentes en donde había algunos tocamientos y otros ya coquetear con ellos de manera evidente para que nos acostemos; total que me llamaron la atención dos de mis ...
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