Trío con el animador en la cabaña del Caribe (parte 4)
Fecha: 16/05/2024,
Categorías:
Sexo en Grupo
Autor: Dayenorius1, Fuente: CuentoRelatos
Tras un breve descanso en la playa del Paraíso, volvimos a ducharnos con el Coqui, sin dejar de besarnos y pajearnos, hasta que estuvimos de nuevo al palo.
-¡Qué buena está tu mujer!, me dijo. Y cómo le gusta coger.
-Sí, nos gusta mucho la pija, sobre todo de los bombones como ustedes. ¿Tenés que volver a tu trabajo?
-No, ya terminó mi horario y estoy libre hasta pasado mañana, me dijo.
-¡Genial! Vení a nuestra cabaña.
Debíamos continuar por la playa hacia el lado contrario de donde habíamos llegado y, tras dejar la caleta Paraíso por otro sendero a través del palmar, llegamos, otra vez transpirados. Entramos y pusimos el aire acondicionado, pero debíamos ducharnos de nuevo, así que nos bañamos juntos otra vez.
Le comí la boca, los pectorales, los abdominales y mi premio mayor, esa pija morena que me volvía loco de placer. Se la chupé varios minutos, viéndolo a los ojos, apretando sus nalgas duras e incitándolo a cogerme por la boca. Cerraba los ojos y gemía de placer, por lo que pensé que iba a correrse dentro de mí, pero se contuvo, así que me alcé para besarlo con mucha pasión y le hice señas para abajo. Sin dudar, se arrodilló y me mamó un largo rato, masajeándome el ano con sus dedos, cuando nos interrumpió mi celular. Mensaje de mi mujer:
-En 10 minutos estoy en la cabaña. Me tengo que bañar, estoy transpirada.
-Te espero, le respondí.
Así que nos secamos rápidamente, le pedí a Coqui que se acostara en la cama, que se hiciera el dormido y ...
... tapé apenas su hermoso cuerpo con la sábana mientras me envolvía con una toalla, que no podía ocultar mi erección. En dos minutos llegó Luli y le abrí la puerta. Estaba radiante y me dio un morreo de escándalo, mientras saludaba a Kevin que se iba en la combi.
-¡Qué linda estás!
Volvió a besarme y me empujó dentro de la cabaña. Se sorprendió cuando vio a Coqui en la cama, pero le dije que era el masajista que había contratado.
-Me va a hacer falta, me susurró pícara, pero voy a ducharme primero, mientras se iba desnudando y caminaba hacia el baño.
Me acerqué a Coqui y le hice señas de silencio, pero al quitarle la sábana pude ver su verga empinada y me lancé a chupársela con frenesí un par de minutos, al tiempo que él se movía para cogerme bucalmente. Lo detuve y lo alcé de la cama para comerle la boca a lengüetazos, apretarlo contra mi cuerpo y acariciar mucho sus glúteos.
-Vení para el baño, le susurré al oído.
La puerta estaba abierta y Luli tarareaba una canción, mientras se enjabonaba las piernas y nos mostraba su culo redondo, firme y enjabonado.
-El masajista está listo y tiene una barra de chocolate de regalo, le dije.
No se dio vuelta y me respondió que le faltaba terminar. Le dije que él le daría una mano para acabar,
-¿No querés ver la barra de chocolate?
Hice entrar a Coqui al baño tomándolo de su poronga morena y dura y sobándole el culo.
-Mirá qué rico bombón te vas a comer.
Giró y se sobresaltó un poco, pero enseguida sonrió, ...