1. Hannah, la rubia de mis sueños


    Fecha: 18/05/2024, Categorías: No Consentido Autor: Mamaceando, Fuente: CuentoRelatos

    ... con el pasamontañas le caía encima y tapaba su boca con el paliacate con el que limpiaba su sudor. Lo paso por detrás de su cabeza y apretó lo suficiente para que ella no pudiera gritar.
    
    —¡cállate! ¡Cállate ya y deja de moverte! -le decía el mientras Hannah pataleaba
    
    —mmmm mmmm mmm
    
    Amarró ambas manos con dificultad, pues ella quería zafarse, luego la giro para amarrar sus pies, no sin antes recibir un par de patadas.
    
    —Ahora si putita te voy a coger—el zumbido del vibrador seguía entre sus piernas, pero Dante estaba ocupado oliéndola, pasaba su nariz por todo su cuerpo mientras ella inútilmente se agitaba sobre la cama con él encima. Levantó su camiseta para ver esas pequeñas tetas de pezones rozados y amarlos lentamente ir tras ella le pedia con la cabeza que no, que parara.
    
    En el borde de las escaleras sus amigos se miraban espantados. ¿Eran gritos lo que escucharon? Se preguntaban sin pronunciar una palabra, hasta que subieron lentamente. Siguiendo el rechinido que venía de la habitación del fondo.
    
    —¡hijo de tu puta madre! –grito uno de sus amigos
    
    —con razón querías venir—dijo el otro mientras se acercaba a la cama. Los ojos de Hannah se llenaron de horror, si es que podía ser peor.
    
    —Ustedes llévense lo que quieran, ella es mía.
    
    —estas bien pendejo, crees que no le voy a meter mi verga a esta güera, diario la veo y se me para el pito.
    
    —yo igual dijo el otro que ya se bajaba los pantalones.
    
    Mientras Dante apretaba la mandíbula viendo como ...
    ... los otros dos le metían mano por todos lados a Hannah, ellos soltaban sus pies, solo para separarlos y amarrarlos a la cama.
    
    —Pinche panocho ya bien rosita de la güerita
    
    —¿tú le metiste esa mamada?
    
    —No, ya lo tenía—le sacaron el vibrador y lo aventaron al piso.
    
    —Ahora vas a sentir una vergüenza de a de veras—dijo uno que escupiendo sobre su verga l hundió en su panochita.
    
    —mmm hammm–ella solo gemía, Damián seguía sentado sobre ella.
    
    —Tápale la boca pero con tu verga no mames que con tu pinche trapo mugroso, mira mija, te voy a quitar este trapo, si gritas te corto el cuello–dijo acercándole un cuchillo a la mejilla—vas a mamar verga hasta que salga el sol, ¿entendiste?– Hannah asintió ya con lágrimas rodando por sus mejillas y sintió como se aflojaba el trapo.
    
    —metele tu verga o quítate–le dijo ya con desesperación a Damián que enseguida acercó a su boca su trozo duro de carne.
    
    —abre la puta boca pendeja–le ordenó Damián mientras restregaba su verga sobre sus labios temblorosos.
    
    —Mmm haag—fue un gemido a causa de las penetraciones lo que le cedió el paso a esa verga ansiosa de entrar en su boca, Damián empujaba con fuerza casi asfixiandola mientras veía sus ojos verdes desorbitados, Hannah trataba de jalar aire pero solo escupía saliva por los costados de sus labios, mientras Dante le cogia por la boca rápido y sin parar. En su paño gota ya habían cambiado lugar, ahora era otro el que metía su verga con fuerza.
    
    —la vas a hogar cabron–le decían a ...
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