1. Con el hermanastro de mi mama


    Fecha: 21/05/2024, Categorías: Gays Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... pues es todo tuyo.
    
    Yo seguí acariciándole el pene por encima del pantaloncito que traía, el después de unos minutos se los bajo y dejo a la vista su hermoso pene, según yo la tiene alrededor de unos 17cm con una pequeña curvatura hacia arriba, procedí a llevármelo a la boca y comenzar a darle unas de las mejores mamadas que he hecho en mi vida.
    
    Yo llevaba el ritmo de la mamada primero suave y después rápida, pero él puso su mano sobre mi cabeza y comenzó a follarme la boca, lo hacía de una forma tan salvaje y a la vez tan tierno, de verdad nunca alguien me había follado la boca de esa manera.
    
    Mi pene moría por ser liberado pero no me atrevía hacerlo ya que no sabía si a él le desagradaría verme el pene por lo que me lo deje guardado, el por el contrario me metió su pene hasta el fondo y llevo sus manos a mis nalgas la cuales apretó y amaso a su gusto, luego me saco su pene de la boca y volvió a llevar sus manos a mi nalgas pero esta vez llevo sus dedos a mu culo, comenzó a pasar varias veces su dedo índice por mi agujerito hasta que se lo llevo a la boca para ensalivárselo y volver a metérmelo lentamente por mi culito.
    
    Yo solté un pequeño gemido al sentir que había metido todo su dedo en mí, lentamente comenzó a meterlo y a sacarlo hasta que lo saco por completo y medio la vuelta, en ese momento yo no ...
    ... podía de la felicidad y la excitación que tenía.
    
    Por fin lo que tanto había deseado se iba a cumplir, estaba a punto de tener dentro de mí a uno de los hombres que tanto había deseado tener, al menos desde que me empezó a atraer.
    
    Ya me había metido hasta el fondo toda su verga y yo con un poco de dolor comencé a gemir, el comenzó a darme pequeñas embestidas que poco a poco fueron aumentando, luego la saco y me hizo quitarme toda mi ropa, me puso de espaldas en al lado de la cama, mi cabeza quedo en el suelo y mi culo expuesto al aire libre.
    
    Él ya estaba sin ropa también, solo se posiciono de espaldas a mí que dando su culo justo en frente de mí, también tenía una buena vista de cómo entraba y salía su verga de mí, podía ver como rebotaban sus bolas en mí, yo al tener esa hermosa y súper excitante vista no pude evitar comenzar a pajearme con un frenesí que en pocos minutos ya estaba eyaculando sobre mi cuerpo, el al sentir que mi culito se apretaba más, producto de mi corrida, salió de mí y comenzó a eyacular también en mi pecho y estómago.
    
    Después de eso el solo me dio un trapo para que me limpiara, nos vestimos y sin decir palabra alguna tome las fichas del juego que me había regalado y me fui de su casa, pero esa no fue ni fue lo único que hicimos (giño de ojo), eso es algo que contare en otro relato. 
«123»