1. Morena (Parte 2 de 2)


    Fecha: 21/10/2018, Categorías: Transexuales Autor: dulces.placeres, Fuente: CuentoRelatos

    ... importarme nada, perfecto…
    
    Ella sacó mi venda y soltó mis ligaduras, me miró con amor, con alegría por haber conseguido el objetivo, vino sobre mí, volvió a besarme, fui a lamerle los pechos, nos revolcamos a lo largo del colchón en interminable pasión, enredamos nuestros cabellos y enlazamos nuestras miradas, besé su cuello, ella acarició mis nalgas, mis piernas, me dijo que quería amarme, por última vez, como nunca lo había hecho y en esas palabras note que se estaba despidiendo, me llené de amarga emoción y acallé sus palabras con mi boca, pegando mis labios a los suyos, con esos besos tan grande y fuertes que llegan a hacerte doler los labios…
    
    Y entre esas vueltas nuestras piernas se cruzaron, nuestros sexos se juntaron, tomé un rol activo y la retuve contra el colchón, empecé a acariciar mi pubis contra el suyo, lentamente, muy lentamente, atrás adelante, una y otra vez, nos mirábamos recíprocamente en un desafío no escrito de ver quien aguantaba más la mirada, aumenté poco a poco la velocidad, sentía el roce de su clítoris contra el mío, ella empezó a retorcerse, dejó de mirarme y cerró sus ojos, esa preciosa postal hizo que ella me arrastrara en su torbellino de placer, fue perfecto, ambas acabamos casi al unísono, gimiendo, compartiendo placer, amor de mujeres…
    
    Creo que es fue el momento culmine, el clímax, el momento perfecto, solo nos miramos, con esas miradas que no hacen falta palabras, nuestros pechos seguían agitados por los orgasmos vividos, la ...
    ... transpiración corría por su piel, también por la mía, era como hablar sin palabras, se acercó a mí y volvió a besarme, con esos besos tan profundos y tan únicos que solo las mujeres podemos darnos, sus pechos transpirados se pagaron a los míos, sus pezones rozaron a los míos, fue tan único, tan majestuoso…
    
    Seguimos jugando toda la noche, sin parar, sin descanso hasta que los primeros rayos del sol naciente nos sorprendieron colándose tímidamente por los cortinados de la ventana…
    
    Estábamos exhaustas, embriagadas en una noche de placer, ambas desnudas, completamente desnudas…
    
    Morena se recostó de lado, y yo tras ella, apoyando mi pecho en su espalda, besando su nuca, acariciando su piel, sintiendo su trasero pegado a mi cadera, ella pareció acurrucarse, hacerse una pelotita en contra mi cuerpo, como buscando mi protección, entonces la sentí sollozar, como una chiquilla, solo me dijo
    
    -Abrázame… tengo mucho miedo…
    
    No supe que hacer, que decir, solo pude abrazarla, tan fuerte como pude, y mis lágrimas rodaron sin control…
    
    Me quedé con ella el día siguiente, y más que amantes fuimos amigas…
    
    Cuando Milton volvió de Europa hablamos sobre el tema, claro, para el Morena era solamente mi amiga, solo eso, el vio los estudios, lo habló con colegas, era inútil, no había mucho por hacer…
    
    Pasó el tiempo, poco después me enteraría que estaba embarazada, vaya noticia, y la alegría de ver mi pancita crecer rápidamente contrastaba con la tristeza de ver a mi amiga como estaba ...