La cabaña (Día 1): Cuñada y sobrina
Fecha: 31/05/2024,
Categorías:
Incesto
Autor: eedwon, Fuente: CuentoRelatos
... grata sorpresa fue el ver que todo estaba bien acogedor, una cama bien ordenada, flores como decoración, una pequeña mesa para desayunos y al frente otro espacio para una fogata.
Mi cabeza comenzó a imaginar todas las posibilidades de uso de este espacio, pero sería algo un tanto complicado para llevar a cabo buenas rondas de sexo, así que regresé a la cabaña, ya ahí estaban las tres hermosas damas. Mary se había dejado puesto su blusa de tirantes rojas con puntos blancos, mientras que la pieza de abajo era solo una licra que se ajustaba a ese culito y parte de sus piernas, marcándosele muy bien su vulva, aparentando no traer nada más debajo. Betsy en cambio se había puesto un traje de baño, pero por el momento solo mostraba la parte de arriba el cual era un top rosa, así como un short verde, creyendo yo que debajo de ese short se escondía la otra pieza del traje de baño. Mi esposa no se quedó atrás, ella llevaba un top de manga larga color negro, así como un bikini del mismo color, el bikini le llegaba a media nalga, se vía perfecta y tomando en cuenta que era ella quien mostraba más carne que las otras dos.
Y así pasó casi una hora, entre acomodar, revisar bien los rincones de la cabaña, hasta que escuché que me llamaban para comenzar a comer. Comimos bien a gusto, hasta saciarnos completamente. Fue la nena la primera en apuntarse para ir a la playa, así que fue a su habitación por una toalla para poner en la arena, mientras que Mary hacia lo mismo. Mi esposa, en ...
... cambio, aprovechando que no estaban las otras dos, me dijo:
- Oye, y si nos adelantamos y disfrutamos la carpa, no la he visto pero quiero creer que es como me la imagino.
- Pues puede que estés en lo correcto, pero qué mejor que lo veas con tus propios ojos.
Nos fuimos a la carpa, ya ahí mi esposa no paraba de la emoción, sin duda le había encantado la carpa.
- Ven, vamos a acostarnos en la cama- me dijo
Nos acomodamos en la cama, podíamos sentir el aire fresco de la playa, tanto que hasta me empezó a dar sueño, en parte por la atascada de comida que me había dado. Mi esposa estaba en las mismas, pero se nos fue el sueño al escuchar como alguien se acercaba corriendo, hasta tener a la vista a la nena, quien rápido se dirigió al agua, pero tuve que gritarle que no se metiera más adentro ya que acababa de comer y podía darle un calambre o indigestión, que esperara al menos una hora para poder meterse. Ella solo volteó, asintiendo con la cabeza, para después colocar su toalla en la arena y disfrutar del sol.
- Hey, ¿ya viste a la nena?- preguntó mi esposa
- ¿Por qué?, ¿qué tiene?-
- Mira el cuerpo que se carga mi sobrina, no sabía lo que escondía debajo de su ropa.
- Ha, si- solo comenté eso, la verdad es que ya conocía perfectamente ese cuerpo tal como vino al mundo.
- ¿Qué, acaso me vas a decir que no la viste al estar parada hace un momento?
- Bueno, pues es que es tu sobrina, como me voy a fijar en su cuerpo- titubeé en decirlo, no quería ...