1. Rosa la madura deseada (2)


    Fecha: 03/06/2024, Categorías: Sexo con Maduras Autor: SuerteO, Fuente: CuentoRelatos

    ... mas, comence a desnudarla apresuradamente saboreando su rica piel, Rosa gemía al sentir mi lengua en su espalda y nalgas, pero yo no podia esperar mas.
    
    La tire en la cama y me desnude, tenía la verga super parada, ella la miró fijamente y se fue a chuparmela, yo estaba de pie y ella acostada chupando mi dura verga.
    
    R: ¡Qué rica!
    
    O: ¡¡Uhm!! ¡Que rico lo haces cariño!
    
    La tomé de la cabeza y prácticamente le folle la boca, ella la tragaba contenta, su saliva ya escurría por mi verga, se detenía a morder la cabeza y apretaba mis bolas de una manera deliciosa.
    
    R: ¡Me encanta tu verga!
    
    O: ¡Y tu me vuelves loco corazón!
    
    Lamentablemente para mi ella me volvió a poner el preservativo, ni modo, pero al menos esta vez era de los más sensibles y eso me tranquilizo un poco.
    
    La acosté en la cama, baje a su rica concha a chupársela con fuerza, mi lengua entraba y salía de su húmeda concha, sus gemidos me encantaban y me incitaban a mamársela más y más.
    
    R: Papito ¡¡que rico!!
    
    O: ¡Me encanta tu coño!
    
    R: Cogeme ya, ¡¡uhm!!
    
    Abrió sus piernas y se la metí despacito, ella cerró sus ojos y se retorció fantástico, comencé a lamerle sus pezones mientras se la metía y sacaba lentamente.
    
    Me encanta cogerlas de patitas al hombro y con ella de verdad que me gustaba metersela en esa pose, como gemía, como se movía, sus pies en mi cara, todo me fascinaba.
    
    O: Que rico, como me encantas, ¡¡uhm!!
    
    R: Así, que rico, uhm, ¡¡ah!!
    
    Me acosté y ella subió a ...
    ... cabalgarme, se movía en círculos y de adelante para atrás, Rosa sabía mover sus caderas y me tenía viendo estrellas.
    
    O: Que rico te mueves nena, ¡¡uhm!!
    
    R: ¿Te gusta? ¿Me muevo más?
    
    O: ¡¡Si!! No te detengas, muévete, así nena, ¡¡uhm!!
    
    La tomé de sus manos y ella se daba tremendos sentones, también se hacia para adelante y solo mi puntita entraba en su concha, esto nos encantaba a los dos.
    
    Me puse de pie y ella en cuatro a la orilla de la cama, la tome de la cintura se la deje ir con toda mi fuerza, le daba de nalgadas y me empujaba como si no hubiese un mañana, esto la tenía gimiendo y ¡pidiendo mas!
    
    R: ¡Así, uhm, ah, que rico, no pares, que duro, cógeme, Oswaldo cogeme!
    
    O: Que ricas nalgas tienes, uhm, aprietas riquísimo, Rosita, toma, sacame la leche, ¡¡uhm!!
    
    Se la saque y la pare también, ella se empino apoyándose de la orilla de la cama y yo se la deje ir ¡por su rico culo!
    
    R: Despacio, uhm, ¡¡agh!!
    
    O: Lo tienes super apretado, ¡¡uhm!!
    
    Como quería dársela sin condon, pero aun así se sentía fenomenal metersela en su rico ano.
    
    R: ¡¡ah!! Que rico, metemela, uhm, duele, ¡¡pero sigue!!
    
    O: Soñaba con esto, uhm, ah, ¡que rico!
    
    Aceleré mis embestidas, ella lo disfrutaba y se movía, no se si era virgen de ahí pero apretaba como si fuese su primera vez.
    
    R: ¡¡Ah!! Que rico, uhm, ah, papi, ¡¡ah!!
    
    O: Me vas a sacar la leche, uhm, ¡¡ah!!
    
    La tomé del cabello y se la dejaba ir con toda mi fuerza, ambos jadeabamos y babeabamos por la aceleración, ...