Probé una mujer casada
Fecha: 11/06/2024,
Categorías:
Infidelidad
Autor: guevolargovzla, Fuente: CuentoRelatos
Este relato ocurrió hace unos cuantos años, decir una fecha exacta sería mentir, tendría unos 25 años, soltero, desde siempre me gustó el sexo y desde temprana edad leía y veía todo lo referente al mismo. Me describo, soy blanco, de buenas piernas, nalgas, en ese momento practicaba mucho deporte y mantenía mi peso, con cara de niño bueno, pero que rompe toda la vajilla (siempre me han dicho eso), mido 1.70 y una agradable sorpresa entre las piernas, que a medida fui compartiendo con chicas, supe no estaba nada mal porque solían decirlo y eso me encantaba.
Ya en esa época estaba en el mundo swinger, solía ser lo que llaman un bull o corneador, poco a poco fui disfrutando de este interesante mundo y debo decir que quedé prendado del mismo; en ese entonces conocí a una pareja de novios, él tenía como fantasía ver a su novia con otro chico más dotado y así nos conocimos... relato que contaré en otra oportunidad... en fin, esta chica le habló a Ángela (no es real) que había estado conmigo y que las dimensiones de mi pene le habían encantado, además de que era muy reservado, educado y muy, pero muy morboso.
Ángela, es una mujer de 25 años, pero se casó a temprana edad, con par de hijos, de 1.55 aproximadamente, senos pequeños con piercing, realmente hermosos, rosados, que resaltaban en su blanca piel, de buenas nalgas, fitness, lindas piernas, con una melena rizada color negro y una carita de inocente que realmente te hacía preguntar su edad, por lo joven que se veía. Luego ...
... de algunas conversaciones por teléfono, ella me indicó que quería estar conmigo y la verdad me gustaba la idea, así que cuadramos para vernos a inicio de semana.
Ella le dijo al esposo que tendría clases en la universidad, estudiaba fotografía, pero realmente agarró el Metro y en la parada de Bellas Artes (Caracas) yo la esperé en mi vehículo, eran las 8 de la mañana cuando me indicó que estaba en el lugar y le indiqué las características de mi vehículo. Nos besamos como dos amigos y tomé rumbo a la Panamericana, una zona que se caracteriza por hoteles de todos los tipos y por un clima sensacional, además algo apartado. En el camino hablamos trivialidades, recuerdo le pregunté si había sido infiel anteriormente y me dijo que era la primera vez que lo hacía, pero que le daba curiosidad sentir nuevas sensaciones y la recomendación de su amiga le quitó cualquier miedo posible, le dije que me sentía honrado por la confianza y que por mi no se preocupara, solo era disfrutar el momento y que los problemas no eran lo mío.
Llegamos al hotel, pagué lo correspondiente, de esas cabañas con estacionamiento privado, subimos unas escaleras desde allí hasta la puerta de acceso, ambos admiramos la habitación y me acerqué para besarla, lo hicimos suavemente, teníamos tiempo y no había que ser salvajes de forma inmediata, olía muy bien, palpé un poco sus nalgas y me aparté para preguntarle si deseaba algo para tomar. Ella estaba vestida de jean, sweater, realmente como si hubiese ido a la ...