1. Mi ex Luján y el trío que ella decide


    Fecha: 17/06/2024, Categorías: Sexo en Grupo Autor: JuanBlackhot, Fuente: CuentoRelatos

    ... Martin, ambas en sus manos, ella aún con ese vestido, arrodillada mamándonos. Primero la mía luego la de Martin, saboreaba, nos mojaba, nos mordía en el muslo, en los abdominales. Sus gemidos al oído y decía “que caliente estoy, me encantan los morenos y más si la tienen dura”. Ella mandaba ese día.
    
    Fue a la cama, no se quitó sus tacones altos que la dejaba diosa la cola, se quitó el vestido y debajo del vestido una lencería, lencería negra de locos, de locoos. Era perfecta. Combinaba con su piel blanca y nuestras pieles morenas. Su cintura, esas nalgas blancas, esas piernas con esos tacos, ese cabello que estaba para jalar.
    
    -Soy de ustedes chicos.
    
    En ese momento solo deseaba hacerla feliz, Martin le abre las piernas y comienza a comerle entre las piernas, mientras a mí ella me come la pija, lo chupa tan rico, la sentía tan caliente por lo que Martin hacia con ella. Sus movimientos, su lengua, sus gestos.
    
    La acosté en la cama, y comencé a cogerla, metí mi pija suave, pero hasta el fondo, ella grito, con la pija de Martin en la boca, y luego comencé a darle duro, una dos tres, una dos y tres, golpeaba esa cola y la dejaba roja, cómo se la merecía, la diosa que es.
    
    -Que rico coges Juan, que ricura sos. Estoy tan mojada -ella decía- me ponen mil, cómo les deseo.
    
    Luego fue Martin, la llevo al sofá, y comenzó a cabalgar. Una dos tres, hasta el fondo. Uno dos tres duro. Cómo disfrutaba, ella siempre tuvo eso, siempre fue una fiera en la cama, en el auto, en donde ...
    ... sea. Me comía la pija, mientras saltaba en la pija dura de Martin.
    
    Sus latidos, sus gestos, su gemido, siendo deseada y cogida por dos manes, ella blanquita y poniéndose toda rojita, las penetraciones, la mía, la de Martin, ella gritaba de placer. Ella nunca se quitaba los tacones, siempre cogíamos ella con sus tacones puestos, la hacía ver grandota la cola.
    
    No sé cómo hacía para aguantarme, para no terminar, me alejaba un rato a respirar.
    
    Fui al sofá, se subió sobre mí, y Martin atrás de Luján, le dimos tan duro que fue la cogida de su vida, ella saltaba encima de nuestras pijas, me besaba, respiraba sobre mí de no poder, gemía, me decía al oído “que rico, delicia vos y Martin, tu pecho es tan grande Juan y Martin encima de mi” decía. “No puedo más, no puedo, estoy loca, que ricas sus pijas” y fue donde se vino, me mojó toda mi pija, sentí lo mojaba que estaba, lo mojado que me dejó, temblaba sus piernas y se salió. Ese gemido rico y suave que salió de ella y se recostó sobre mí, y fue cuando Martin se vino sobre su espalda. Ella me dejó mojada la pija y Martin su espalda.
    
    Me enseñó tan bien en el sexo ella, era buenísima.
    
    Comenzó a comerme la pija, la mamaba tan bien, tan rico, me dejaba toda mojada, su boca saboreando que no resistí, la volteé y me vine sobre su cuello, sobre sus tetas y un poco en la mejilla. Que rica es, que se pone toda rojita, de tan blanca que es.
    
    Me decía cosas al oído como “nunca sentí dos pijas grandes dentro de mí”, o “que rico ...