El Intruso capitulo 12 (Final) - Relatos Eróticos

El Intruso capitulo 12 (Final)

... era muy normal que me la cogiera, pero ella me buscaba cada que podía, me masturbaba hasta lograr mi erección y se montaba dándome mucho placer, ella decía que nunca dejaría de entregarme su cuerpo, que aunque estuviera casada, vendría a visitarme un día a la semana sola con sus hijos, Carmen y Lola se los llevarían a pasear para hacerla mía, eh de ser sincero que imaginando eso mi pene reventaba de placer. ****** Ese mismo día por la mañana Lola y Carmen había salido solas a la alberca del hotel, para llevarse a Toñito, porque Perlita les dijo que quería coger conmigo, en cuanto se fueron nuestro encuentro empezó, no nos dimos cuenta del tiempo y cogimos por muchas horas, tantas que sentimos como la puerta del cuarto se abrió y entraron los tres, Carmen le tapaba los ojos a Toñito para que no nos viera como tenía a su hermanita encima mío, completamente desnuda acostada boca arriba, toda sudada, recibiendo mi verga en su culo, gemía fuerte, la tapé la boca y nos callamos, pero no dejamos de movernos, Carmen llevó a Toñito al baño, llenó la bañera, para que mi hijo jugara y regresó a nuestra cama, nos vio en la mismo posición, pero ahora Lola estaba en cuatro mamándole la raja a perlita, que gemía con mi mano tapándole la boca para que no se oyeran sus gemidos, Carmen rio y se hincó atrás de Lola para hacerle lo mismo, con habilidad levantó el ligero vestido que llevaba y bajo su blanca pantaleta, para meter su cara entre sus nalgas; sujeté a Perlita de sus caderas y me ...

... moví como bestia sintiendo como mis huevos liberaban leche, apreté mis dientes, y en ese momento nada importo, ni siquiera que había liberado la boca de perlita y esta gimiera a grito abierto recibiendo mis estocadas en su culo, el cual, después de que le sacara mi verga, fue chupado por lola y Carmen para sacarle la leche. Si, nuestra vida era así, coger como conejos de las formas más depravadas posibles, jugábamos a todo, les encantaba ser atadas y realizar bondage, me enervaba verlas atadas recibiendo mi castigo y después mi verga por todos sus huecos. Fui engañado, después cornudo consentido y terminé con un harem para mi solito; de vez en cuando íbamos a visitar a la mamá de Lola, por supuesto que ella y yo solos y aunque me incomodara, siempre acabábamos cogiendo los tres, ese era un secreto entre Lola y yo, de hecho no lo comentábamos ni entre nosotros, solo lo hacíamos, su mamá gemía como una cerda sus orgasmos, ya me la había cogido por el culo, en una ocasión me confesó que siempre le gusté, que si en aquel entonces se lo hubiera pedido se hubiera entregado a mí sin titubear, siempre nos esperaba con ansias, limpiaba más la casa, cambiaba las sábanas de la cama y hasta dejaba un tarro de vaselina en el buró para facilitar las penetraciones anales que les daba sin piedad a las dos por igual ******* Íbamos caminando en la playa, las olas acariciaban nuestros pies, Carmen miraba el sol que poéticamente se ocultaba en el horizonte, su mirada era 10% tranquila y 90% ...