Dos maduros para mi (8) - Relatos Eróticos

Dos maduros para mi (8)

... era maravilloso, de repente nos dimos cuenta que Ricardo seguía follando a Gloria. "Echanos la leche encima" dijo Paco que estaba como enloquecido, los tres nos pusimos de rodillas, Ricardo sacó la polla del coño de Gloria, la cual también se arrodilló y empezó a soltar torrentes de leche que nos llegaron a la cara, las tetas, barrigas, nunca había visto correrse de esa manera a Ricardo, soltó el último chorro en la boca de Paco y los cuatro limpiamos su badajo hasta dejarlo brillante.

Carlos se dio la vuelta y dijo que esa experiencia sería inolvidable, que su culo había quedado marcado para siempre. Los 5 nos reímos mirando su cara sudorosa con restos de semen en su boca que su mujer Gloria limpio con su propia boca. Paco dijo que nunca pensó en el sexo con hombres pero que les habíamos abierto una nueva dimensión a él y a su mujer que nunca hubieran sospechado. Después de descansar un poco y ducharnos por parejas, no con las nuestras por supuesto, empezamos con la labor de que todos probáramos el "acero" caliente de Paco en nuestros culos.

Estuvimos casi hasta al amanecer follando como locos, la habitación olía a semen, jugos vaginales, sudor, etc... Ya cuando estaban a punto de irse nuestros invitados, Paco quiso que todos le meáramos encima, que una vez se lo habían hecho y había disfrutado mucho, su mujer se quedó extrañada "Paco estas seguro de lo que dices?" si mujer seguro contestó Paco. "pues yo quiero que me hagaís lo mismo" dijo Rosa. La verdad todos ...

... teníamos ganas ya que no habíamos ido al servicio en toda la noche, nos dirigimos al baño donde tenemos un yacuzzi, Paco y Rosa se sentaron dentro, Carlos, Ricardo y yo nos pusimos en el borde y Gloria encima de sus cabezas.

Gloria fue la primera en empezar a mear, de inmediato nosotros tres empezamos a soltar chorros de pis que regaron las tetas y las barrigas de Paco y Rosa, los dos con la boca abierta para que ni una gota del pis de Gloria se escapara, mientras ellos también se meaban encima, esta visión nos produjo a los tres hombres una tremenda erección y a Paco también, hizo que su mujer se sentara encima de su pollón tieso y duro, se la clavó entera de una solo golpe, nosotros terminamos de mear y empezamos a pajearnos como locos mientras Gloria se metía tres en su cuño chorreante, de repente casi al unísono los tres empezamos a corrernos encima de Paco y Rosa, estaban llenos de pis y de leche, empezaron a restregar sus cuerpos mientras Paco seguía taladrando el coño de Rosa hasta que con un alarido, descargo la abundante leche que todavía le quedaba en sus voluminosos huevazos, Rosa se levantó chorreando sus muslos de leche de Paco, ya no podíamos más nos empezamos a reir, Paco se levantó y nos besamos los seis, fue una sensación indescriptible.

Os he de decir que Paco se corrió 10 veces y cada vez mas salvajemente que la anterior, yo quedé prendado de él, no enamorado, solo me movían instintos sexuales, no podía olvidar como me había penetrado y me había llenado mi ...