La viuda segunda parte - Relatos Eróticos

La viuda segunda parte

En las siguientes semanas es eso se había convertido ya en lo habitual entre nosotros pero con todas las variantes que podíamos ir añadiendo yo lo había confesado que me gustaba mucho la lencería incluso travestirme completamente ella por su parte ya sabía depilado sus axilas y parte de su coño confesándome también que le gustaba dominarme y follarme con el arnés que habíamos comprado verme como una chica llegando a hablar de ampliar algún miembro más para satisfacción de los dos.

A su vez Marisa había empezado una transformación en su vestir usando lencería y medias más sexys que lo que correspondía a su edad incluyendo el compartir ropa interior, en Marisa había despertado una lujuria contenida durante años a pesar de ser una mujer sexualmente activa estaba descubriendo conmigo otras formas de placer.

Pusimos varios anuncios y nos anunciamos en diferentes páginas buscando algún hombre bisexual pero ninguno llegó a un puerto hasta que nosotros contestamos a uno.

Era un hombre de cuarenta y cinco años según ponía el anuncio bisexual con mucha experiencia y gustándole parejas a partir de los 50 sin límite de edad, tuvimos bastantes comunicaciones primero por correos electrónicos para luego ir ampliando las con algún WhatsApp hasta tener varias llamadas por teléfono dejando lo más atado posible todo lo que buscábamos.

El hombre en cuestión decía tener cuarenta y cinco años estaba completamente depilado era bisexual versátil decía tener una verga de diecinueve ...

... centímetros gruesa eyacular gran cantidad de semen y con mucho aguante media un metro ochenta y estaba en los 90 kg viviendo fuera de la provincia a una hora de camino muy vicioso y sin tabús.

Era a las once de la mañana de un sábado yo llevaba lencería sujetador y bragas a juego y medias todo de color negro un minivestido que justo me tapaba las nalgas una peluca y calzado con algo de tacón plano.

Marisa llevaba unas bragas blancas caladas transparentes donde se podía apreciar parte de sus largos pelos y su profunda raja sonrosada llevaba un vestido sin sujetador por encima de la rodilla las dos bien maquilladas y arregladas ella aparentaba algún año más joven.

Tocaron al timbre desde abajo contestando hola soy Rafa, abrió el portal y esperé a que subiese hasta el rellano en el ascensor abriendo en ese momento la puerta ocultándome tras ella.

Uff qué rica estás fueron sus primeras palabras mientras me daba un pico y le acompañaba hasta el salón donde se encontraba Marisol mirándola de arriba abajo y haciendo la misma exclamación pesando a esta suavemente en los labios.

Nos pidió permiso para darse una ducha rápida la compañía hasta el baño le entregó una toalla y salí.

Salió sin secarse del todo tenía algo de músculo y de compresión muy fuerte con buenos pectorales y salió completamente desnudo viendo como su verga se movía al ritmo de sus pasos aún sin estar completamente erecta su tamaño llamaba la atención adornada de dos colgantes huevos.

Primero agarró a ...