1. Viaje desafortunado (III)


    Fecha: 28/06/2024, Categorías: Sexo en Grupo Autor: tuarek, Fuente: CuentoRelatos

    ... cuerpo encima de mí.
    
    -que rico se le para
    
    Me encanta como se le suelta la lengua, su tono ligeramente grave y ocasionales agudos en una voz melosa era un buen acompañante a sus movimientos de cadera acomodándome la verga entre sus nalgas
    
    -mmm, como me pone!
    
    Cuando ya la punta atravesaba entre sus labios mojados, se puso de espaldas a mí, quitándose por fin la falda, dejándome ver sus nalgas redondas, su pantaleta era de color oscuro, no era de las provocativas, pero eso que importaba, si tenía a disposición todo su cuerpo, ella volteo a verme y me hizo señas con la mano de que me acercara, me pegue a ella, y agarre su cintura, le bese el cuello y ella paso sus manos por mi espalda, buscando hacia abajo metiendo las manos bajo mi bóxer. Me apretó las nalgas con las uñas y yo pellizque con fuerza sus pezones.
    
    -Deme por ahí!- me susurro alzando la cabeza con los ojos cerrados y el cuerpo vibrante.
    
    Me fui directo, alcance un condón de mi mesa y me lo puse rápido, comencé a frotarle en su ano, le di una lamida alrededor lo que la hizo estremecer y se la puse directamente ahí, comencé a presionar y presionar para abrirme paso, ella gimió, pensé que le dolía, pero más bien extendió sus brazos hacia atrás quedando recostada sobre su cara, con los pechos aplastándose contra la cama y la boca gimiendo; con sus manos me trataba de agarrar de los costados.
    
    -Dele, dele! Quiero que me la meta!
    
    Entonces me fui con más fuerza, sentía la resistencia a entrar, pero ...
    ... poco a poco se hacía más fácil, ella no dejaba de gemir, su cara ahora estaba roja, su espalda cubierta de sudor brillaba, al igual que sus preciosas nalgas también rojas de tanta palmada, yo las jalaba para abrirla más y ella también las jalaba. Sentí como apretaba sobre mi verga, aun con ella agarrándose las nalgas para hacerme espacio, el roce ya me irritaba la verga, pero también ya estaba por correrme, me estremecí y solté un chorro, mi verga se templó y lo sintió en las paredes de su ano, como vibro al momento de correrme, ella se alzó en sus brazos y arqueo la espalda, el cabello húmedo se le pegaba en la cara, sus pechos se bamboleaban libres y pesados, nos desplomamos en la cama, pegados cuerpo a cuerpo, aun sentía el palpitar en mi verga y ella seguía jadeante y frotándose entre las nalgas con la mano, se dio vuelta y nos besamos, me entretuve nuevamente con sus pechos, tan deliciosos melones de pezón oscuro, nos quedamos dormidos.
    
    Sonó mi teléfono, me desperté desnudo y sintiendo sed, no estaba a oscuras porque la lámpara de noche estaba encendida, mire alrededor y ahí seguía una mujer de cuerpo exuberante, desnuda, con el cabello revuelto y pegado a la cara, con los senos a la vista y durmiendo de lado, con las nalgas descubiertas y nuevamente en su color natural, recuerdo que en la noche mantenían un tono rosado intenso, de tanto roce de cuerpos, solo acordarme sentí el calor en el cuerpo nuevamente; le tendí una sábana encima, me puse un bóxer y me dirigí a la ...