1. Regreso en micro con mi vecino y mi compañero (parte 5)


    Fecha: 30/06/2024, Categorías: Gays Autor: Dayenorius1, Fuente: CuentoRelatos

    La siesta se prolongó más allá de lo pensado y nos despertamos cuando se ponía el sol.
    
    ¡Se nos va el colectivo de la tarde!, gritó Mateo.
    
    Rápidamente juntamos todo, lo metimos en las mochilas y corrimos hasta la parada de micros del balneario. Una larga fila de gente estaba subiendo, hasta que el inspector cerró el ascenso justo cuando nos tocaba.
    
    -Lo lamento chicos, pero no puede llevar más gente.
    
    -Pero es el último, dijo Mateo.
    
    -No, dentro de una hora pueden tomar el de larga distancia que viene de afuera. Van a ir más cómodos ahí y la terminal queda a diez cuadras, tienen tiempo de sobra.
    
    -¡Es más caro!, protestó Mateo.
    
    -Dale pibe, no es tanta la diferencia. ¿No son estudiantes?
    
    -Sí, dijimos al unísono. Vayan que tienen descuento.
    
    No hubo más remedio que ir a la terminal. Por suerte, no había gente esperando, sacamos los pasajes que no eran tan costosos y nos sentamos a esperar. Cuando llegó el micro, nos enteramos que pasaría por otra ciudad antes de ir a la nuestra, pero había asientos cama disponibles en el piso inferior. Serían tres horas de viaje, pero estaríamos bien cómodos. Con Nico nos sentamos en uno doble al fondo, mientras Mateo se sentó una fila más adelante en un asiento individual, desde el cual nos podía ver.
    
    Apenas arrancó, cuando apagaron las luces, empezamos a franelear con Nico y enseguida estábamos bien al palo, como si nada hubiéramos hecho antes. Le acariciaba bien la pija parada a Nico encima de la fina tela de su ...
    ... bermuda hasta que noté que no traía nada debajo.
    
    -¿No te pusiste nada, puto?
    
    -No, porque el slip estaba mojado.
    
    -¿Y vos?
    
    -Yo tampoco, pero ahora vos estás mojado otra vez
    
    -¿Querés ver?
    
    -Dale, le dije.
    
    -Pero si la saco, me la chupás.
    
    -Te la voy a comer toda, dije resoplando de la calentura. Pero dejá que te la saco yo.
    
    Le desabotoné la cintura y le bajé el cierre de la bermuda, con sumo cuidado para no lastimarlo, y con la otra mano empecé a manosear su poronga ya húmeda.
    
    -¡Hdp, estás por acabar!
    
    -No, me dijo.
    
    -Pero estás húmedo.
    
    -Te estoy esperando, me dijo sonriendo pícaramente.
    
    Me lancé a lamer su líquido seminal, el glande, que envolví con mis labios con deleite por la suavidad de la piel que me ponía a mil, hasta que me apoderé de todo su tronco y empecé una mamada fenomenal. Él me metía la mano por atrás debajo de mi bermuda, buscando mi culo con la mano abierta y su dedo medio fue abriéndose paso en mi ano dilatado con tantos polvos. Aumenté mi chupada mientras él acompañaba mi entra y sale acariciándome la cabeza y la cara con mucha ternura, que llegó a un punto en que alcé la cabeza y le di un beso de lengua de varios minutos, sin dejar de sobar su pija dura y húmeda.
    
    -Le voy a mandar un video a Mateo con tu celular, me susurró, mirando hacia abajo.
    
    Había perdido de nuevo el control y le dije que sí. Volví a llevar mi boca a su pija, repitiendo todo el protocolo de mamada, pero esta vez mirando a la cámara y saboreando el ...
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