1. Azotes para mejorar las ventas


    Fecha: 04/07/2024, Categorías: Fetichismo Autor: elzorro, Fuente: CuentoRelatos

    ... el trasero de tu colega.
    
    Tomás, algo nervioso, cogió el instrumento de castigo mientras Raquel tomo la iniciativa de desnudar a Marta. Le soltó la falda y le bajó las bragas dejando el pálido culo a la vista de todos los presentes.
    
    Tomás observó las nalgas de su compañera, tragó saliva y preguntó.
    
    - ¿Preparada?
    
    La mujer respondió con un sí inseguro y luego apretó los dientes aguardando el golpe. Las posaderas temblaron al recibir el impacto. Aquello dolía más de lo que creía.
    
    Paco tomó la palabra y con algo de retraso dijo el número.
    
    - uno.
    
    Los siguientes azotes no se hicieron esperar.
    
    - dos, tres, cuatro.
    
    Tras el quinto, Raquel se interpuso en medio y masajeó las nalgas de su compañera musitando unas palabras de ánimo en su oído.
    
    Dos minutos después, las nalgas de Marta volvieron a temblar con un nuevo golpe.
    
    - Seis.
    
    La mujer que estaba siendo azotada cambió la pierna que soportaba el peso de su cuerpo haciendo que la nalga derecha cayese un poco.
    
    - Siete. - contó Paco.
    
    Marta resopló y a continuación aguantó la respiración mientras la tabla impactaba por octava vez en sus posaderas.
    
    El escozor era importante y las lágrimas ...
    ... aparecieron en los ojos de la comercial.
    
    Sin tiempo para controlar las emociones el noveno golpe coloreo el pompis desnudo.
    
    Marta dio unos saltitos y se llevó las manos a las nalgas.
    
    - por favor, escuece mucho. - imploró.
    
    - Solo falta uno. - dijo Raquel acariciándole el cabello.
    
    Marta no apartaba las manos de su trasero por voluntad propia y tuvo que ir Paco a retirarlas sujetando los brazos de la castigada sobre la mesa.
    
    Matías, en cuanto vio el terreno libre, descargó un nuevo golpe rápido sobre el culo de la mujer.
    
    - Bien hecho. Sigues con nosotros. - intervino Don Pedro.
    
    Marta se incorporó subiéndose las bragas mientras las lágrimas resbalaban por sus mejillas. Don Pedro la abrazó paternalmente para consolarla.
    
    Luego Clara le ofreció la falda y Marta se vistió metiendo la camisa por dentro.
    
    Diez minutos más tarde todos salieron de la sala.
    
    Raquel se acercó a Marta y José que comentaban la jugada.
    
    - Marta, si te escuece me ofrezco para extender cremita en tus nalgas.
    
    Luego, mirando a José añadió.
    
    - La oferta también es para ti, si quieres a la hora de comer te pongo cremita.
    
    El hombre se ruborizó, pero no rechazó la oferta.
    
    Fin 
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