Sexo en el baño de la fiesta
Fecha: 07/07/2024,
Categorías:
Hetero
Autor: MarioAlvarado00, Fuente: CuentoRelatos
... privacidad.
Pero todos esos pensamientos se fueron cuando de repente Fátima comenzó a besarme, me recargó contra una pared mientras me comía, lo hacía tan bien, me metía la lengua en la boca y hacía cosas maravillosas. Yo le puse las manos en la cadera y poco a poco las fui bajando, tome sus pompis y las apreté.
Nos comenzamos a besar más apasionadamente, le besaba el cuello, por las orejas hasta que ella puso su mano por encima de mi pantalón y notó que la tenía muy dura.
Sentir su pequeña mano tocando mi verga me excitó aún más, ella comenzó a desabrochar mi pantalón y me desfajó la camisa, luego se puso de rodillas y me volteó a ver a los ojos.
F: ¿Me das permiso, papi?
Sus ojos se veían súper tiernos, una carita de niña buena en un disfraz de putita a punto de hacerme una mamada, no me contuve y de la excitación sólo le pude decir gimiendo que sí.
Ella comenzó a besar el tronco, yo al tomé del cabello y ella se metió toda mi verga en su boca, hacía movimiento de meter y sacar, no sé cuántas vergas se había comido hasta ese momento, pero su técnica era única, se la comía hasta la garganta, la sacaba toda ensalivada y bajaba a comerme los huevos, movía su lengua por mi glande y lamía de abajo hacia arriba, a los pocos minutos yo me sentía en el cielo, pero la detuve antes de venirme y le dije que le tocaba a ella.
Se levantó y se bajó los leggings hasta los tobillos, se dio la vuelta pude apreciar esos cachetes hermosos, unas piernas delgadas pero ...
... deliciosas, que se abrieron para dejar ver una conchita rosadita.
Me puse de rodillas y ella se apoyó con el lavabo, comencé a darle besos en las nalgas y le pasé la lengua por en medio, muy superficialmente. Después abrí bien y metí mi cara, con la lengua alcanzaba perfectamente a metérsela en su vagina, me agaché un poco más y comencé a chupar de mil maneras, le pasaba la lengua, le daba besos y succionaba sus chorritos que le salían, ella comenzó a gemir muy fuerte y lejos de preocuparme por qué nos descubrieran, me excitó mucho más y con la otra mano comencé a tocarle su anito.
F: ¡Métemela papi, hazme gemir mucho, que nos escuchen afuera!
Se quitó los leggings completamente y se subió de un brinco al lavabo, era un lavabo de azulejo muy resistente y abrió las piernas.
Yo me puse frente a ella, agarre sus deliciosas piernas y me las subí al hombro, ella se puso en una posición más cómoda y se bajó el brasier, por encima de su blusa podía ver sus ricas tetitas que se transparentaban, luego acomodé mi verga y la fui metiendo poco a poco en su conchita mojada.
Ella gimió al instante, y yo comencé a bombearla cada vez más rápido, nada sutiles se escuchaban mis huevos rebotando y ella gritaba muy fuerte mientras apretaba sus manos contra el lavabo, sentía sus piernas tensas y aumentaba cada vez más la velocidad, ella se agachó más y ya estaba prácticamente acostada en el lavabo cuando tocan la puerta.
X: ¿está ocupado?
Yo no supe que hacer, me detuve de ...