Trío con mi vecino y mi compañero en la cama (parte 7)
Fecha: 09/07/2024,
Categorías:
Bisexuales
Autor: Dayenorius1, Fuente: CuentoRelatos
... detrás.
-Yo también quiero más pija, Matu, dame más, metémela toda, dijo Nico.
Mateo se aferraba de su cintura y le daba maza jadeando y resoplando. Los veía en el espejo cómo se daban y se me volvió a poner morcillona.
-Miren, putos, les dije, cómo me están dando, cómo me gusta, qué machos hermosos, sin dejar de contraer y dilatar mi ano para darme y dar placer.
Se miraron en el espejo, aceleraron sus embestidas hasta que Nico empezó a jadear más rápido, arqueó de a poco su cuerpo hacia atrás para que Mateo lo besara y acabó en mi interior con varios espasmos de leche. Sentí su cálido derrame y le dije:
-No te salgas por favor, quédate, le rogué, dame más.
Mientras, Mateo lo seguía cogiendo y no dejaba que se saliera de mi culo, aunque sentía como la pija de Nico se ponía más floja tendiendo a salir. Yo quería más, Mateo quería seguir cogiendo, pero Nico estaba exhausto y se salió del trencito, así que le dejó su lugar a mi vecino, que me ensartó de una y empezó a bombearme con desesperación. Se le había cortado la inspiración porque estuvo a punto de acabar y reinició una cogida estremecedora que duró más de cinco minutos, besándome y chuponeándome, mientras yo trataba de ver en el espejo el reflejo del movimiento de su culo contrayéndose e hinchándose en cada embestida.
-¡Qué bien que estás!, exclamé tomando hacia atrás sus glúteos para que se hundiese más en mi interior.
-Quiero toda tu leche, dame más, dale, dale, empujá más con el culo, mirá qué ...
... bueno está, le dije para que lo viese en el espejo.
Lo vio y pareció enloquecer de placer. Sin dejar de ver su reflejo en el espejo, aceleró sus acometidas, jadeó, resopló y acabó con un grito ahogado varios chorros en mi culo que emanaba leche de mis amigos, hasta desplomarse sobre mí.
-No te salgas, le susurré al oído, con su cara recostada en mi espalda, quédate adentro, dame más.
Giré mi cabeza para besarlo larga y apasionadamente. Ya Nico estaba de nuevo al palo a nuestro lado y nos acarició para sumarse a nuestros besos. Estábamos agotados y transpirados, pero seguíamos calientes. Sólo podíamos acariciarnos y besarnos.
-Los quiero seguir cogiendo, pero nos tenemos que lavar, les dije.
Nico dijo que estaba al palo, pero sin sensibilidad en la pija y si volvíamos a bañarnos nos íbamos a desmayar.
-No puedo creer que no tengas sensibilidad.
Le agarré la poronga para pajearlo suavemente.
-Si está buenísima otra vez.
-Sí, pero no me da cosquillas, es como si no sintiera nada. Me debo haber vaciado
Mateo, aún recostado sobre mí, se unió a la paja abrazando mi mano y acariciándole el glande, a lo que Nico dio un respingo.
-Está muy sensible, me dijo Mateo mirándome a los ojos.
-Sí, vamos a dejarlo tranquilo, pero vos no te salgas.
-Se me sale sola, me dijo y se retiró recostándose a mi otro lado.
Abrazados y besándonos cada tanto suavemente, nos quedamos dormidos.
Si quieren enviar comentarios, que no sean agresivos ni injuriosos, ...