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Sofía una colombiana infiel… una puta divina en la cama
Fecha: 10/07/2024, Categorías: Infidelidad Autor: Tonyzena67, Fuente: CuentoRelatos
... para lograr un orgasmo y cuando le chupaba su cuquita, era ella quien con sus manos se abría los labios de la cuquita y restregaba su sexo contra mi boca y movía su pelvis impetuosamente encorvándolo y hasta levantaba sus nalgas de la fuerza que hacía. Supe que se corría cuando dio un gemido chillón de placer y no dudé en incorporarme y me fui por sobre ella y le hundí los 21 centímetros de mi verga y gimió aún más mientras le hacía un embate frenético en posición del misionero. Con los minutos cuando recobraba un poco la respiración me dijo: ¡Qué rico coges y qué mamada más rica me has dado y esa verga se sienta tan deliciosa… no me equivoqué contigo… usted sí que saber cómo coger! Le saqué mi verga aun todavía erecta pues yo no había acabado y me volví a dirigir a su rica cuca y comencé de nuevo a mamarla. Ella con una sonrisa pícara me decía: ¡Creo que me has encontrado mi punto más débil! De esa manera cómo te comes mi cuquita, me harás acabar muy pronto de nuevo! -No me mentía, pues Sofía se conoce así misma que ella volvía abrirse los labios de su vulva y podía sentir sus jugos vaginales de nuevo apareciendo y volvía a elevar su cuca contra mi boca y volvió a dar un grito de nuevo cuando encorvaba su espalda y de nuevo me he incorporado para darle otro embate frenético dejándole ir cada centímetro de mi verga a esa cuquita y Sofía solo gemía de placer al ser penetrada. Esta vez solo sonreía y me decía que la había hecho acabar otra vez y fue cuando ella me ...
... invitó a que me acostara sobre mi espalda y me dijo que me iba a montar. Las tetas de Sofía solo rebotaban al compas de un jinete y ella se las tomaba con sus manos. Ella me miraba a los ojos y me preguntaba: -¿No te puedes correr? – Le expliqué que me gustaba disfrutar de ella, que me encantaba verla cómo me montaba y que entre más tiempo pasaba más rica y potente era mi corrida. Ella me decía de lo rico que sentía montar mi verga y luego me dijo: -Sabes… si quieres saber cómo me corro rápidamente es montándome a la inversa. -En ese momento se dio vuelta y me dejó expuesto su trasero mientras se hundía ella misma mi verga. Lo movía divinamente y fue cuando descubría algo de celulitis en su suculento trasero. Se le era más obvio cuando se sentaba sin hacer movimiento… quizá ese sea la única imperfección en esta linda mujer. En esta posición, montándome a la inversa, sentía como la vagina de Sofía me apretaba desde adentro mi falo. Apretaba fuerte, diría algo inusual. Ella me decía que le encantaba esa posición por el ángulo de mi verga y que la mía la sentía más por su grosor y tamaño. Comenzó a mover su pelvis frenéticamente y se podía escuchar el crujido de aquella cama de hotel y ese chasquido de mi verga entrando y saliendo de esa rica cuquita colombiana. La verdad que esta mujer sí que producía mucho jugo vaginal que toda mi pelvis estaba empapada de esa miel de esta mujer. De repente explotó con un grito que parecía un chillido y comencé a pompearle la vagina a todo lo que ...