Mi suegra me regala su culo por mis treinta años
Fecha: 12/07/2024,
Categorías:
Incesto
Autor: AlonsoLima, Fuente: CuentoRelatos
... Nosotros seguimos en lo nuestro, amenizado con los gemidos y frases de la puta y su cliente y de la inocente casada y su amante.
Mi suegra, que es una mujer elegante y de dinero, seguro jamás había cogido en un antro así. Se notaba lo mucho que la excitaba. En un momento que se levantó un poco, se la empuje en el culo, donde entró muy suavemente. En instantes ella llegó y la intensidad de su vibración anal me hizo llegar.
Se acostó a mi lado y me dijo “te llamaré por tu cumpleaños”. Medio tonto que soy, no entendí que quiso decir. Cogió su celular y marcó. Casi me paro para ir a coger el mío pues no comprendía su juego. Pero no sonó. Cuando le contestaron, puso la llamada en altavoz y escuché a mi esposa responder.
- ¿Hola mamá como estas?
- Bien mi amor, llamo para saludar a Alonso en su día
- Mamá se fue a trabajar, regresa a la 1 pm
- Ay que penita mi amor, pero le habrás dado su regalito al despertar
- Mamá sólo en eso piensas
Luego siguió una conversa trivial de madre e hija. Mientras ellas hablaban, bajé hasta su entrepierna, puse mis piernas sobre mis hombros y le metí una lamida de coño que la volvió a poner mil. Le veía el rostro descompuesto y sentía como ahogaba sus gemidos mientras hablaba con mi esposa. Finalmente le cortó y empezó a gemir con fiereza, más fuerte que ninguna otra vez, seguro con el morbo interno de saber que en ambos cuartos a los lados la oirían gozar.
Cuando estuvo a punto de llegar con mi lengua me dijo “para amor, ...
... para, dame por la cola”. Paré y ella se puso en perrito y sin necesidad de ensalivar mi verga, se la metí en su culo palpitante. Se acostó, luego se puso de costado, luego se paró y la seguí y nos pegamos a la pared. Seguía dándole por el culo y ella gemía y golpeaba la pared. Supongo los del lado sentían con claridad todo lo actuado.
Se venía con fuerza y comenzó a decirme “ay Alonso, ay Alonso, que rico lo haces, que rico lo haces yerno”
Inmediatamente después que dijo “yerno” se escuchó en el cuarto del lado un “vieja puta”. Ella siguió gimiendo y repetía con fuerza “si, es mi yerno, es mi yerno”. El “vieja puta” se transformó en “le robas el marido a tu hija”, finalmente ella llegó con unos gemidos que se debieron escuchar en todo el hostal. Yo no llegué, pero estaba exhausto.
Nos acostamos nuevamente y tras unos minutos de retozar y eventuales “vieja puta, roba marido a tu hija” en el cuarto del lado, ella tomó la iniciativa y comenzó a lamerme de nuevo la verga. Oliendo y con sabor a su propia mierda. Eso me excito y en instantes estuvo muy dura.
Me puse encima de ella, puse sus piernas hacia sus propios hombros y así doblada se la metí directo al culo. Me acerque a su rostro y nos besábamos brutalmente. Sin cambiar de posición, besándola y diciéndole “suegra la amo, suegra la amo” llegamos juntos.
Le llené el culo de leche. Vi la hora y eran ya las 11.50 am. Tiempo justo. Nos dimos un duchazo rápido. Salimos del hotel y conduje al aeropuerto. Mientras ...