1. Mi casa de playa (2)


    Fecha: 12/07/2024, Categorías: Infidelidad Autor: verosoto, Fuente: CuentoRelatos

    ... diferente, no sé!
    
    Mi vida corría peligro y paralelamente mi excitación ante aquel riesgo, el manoseo y aquella lengua que me recorría todita iba creciendo, pero no decía una palabra, no me salía pronunciar ni pio. El tipo entonces a empujones me llevó al cuarto principal, me tiró sobre la cama, traté en ese momento de golpearlo y esforzarme para escapar pero no podía, él era muy fuerte y me apretaba con todo su ser:
    
    -¡Quédate quieta mujerzuela, no me obligues a pegarte! ¡Quieta te dije...!
    
    Luego de segundos de continuar luchando me dio una cachetada que me dejó atontada, separó mis piernas, empezó a chuparme la vulva y metía su lengua por mi ano. Yo duré un tiempo en shock hasta que fui recobrando conciencia, el temor a otro trancazo como el recibido me hizo aflojarme y resignarme. Y resulta que al rato de estar así un cosquilleó me invadió... Emití gemidos, quejidos de placer y repentinamente lo tomé por la cabeza rapada, haciendo presión sobre mi centro. Tuve un orgasmo ipso facto y el negro se dio cuenta que algo en mí cambió:
    
    -Ajá perrita, te gustó? Sabía que eras así, una mujer fácil, hahaha. Te gusta a los coñazos, no? Ahora vas a ser mía también, y te voy a coger y dar duro para que goces conmigo más que con Wilker, ¡pedazo de puta! Pero me la vas a mamar primero...
    
    Se acostó y me haló por los cabellos hacia su miembro, allí empecé a chupar y chupar, me sentía ya envuelta por la lujuria carnal de ser tomada así, a la fuerza, por aquella bestia. Mi ...
    ... resignación se convirtió en deseo incontrolable, le besaba el pene, lo olía, lo mamaba y, en eso, el tipo se corrió haciéndome tragar todo sus semen.
    
    -Aaaah, qué rico me la mamaste zorra, ufff, la mejor mamada de mi vida me la acabas de dar... El calorcito de tu boca es único ¡Acuéstate que te voy a coger!
    
    Lo hice, me acosté y separé mis extremidades inferiores y me penetró, su mástil grueso se había puesto a punto rápidamente a pesar de la reciente acabada. Me cogía durísimo, acercó su boca a la mía y yo abrí los labios para fusionar nuestras lenguas en besos calientes, luego bajaba y lamía mis tetas con los pezones firmes ante tal disfrute:
    
    -Aaah mamacita, te gusta mi guevo? Dime que te gusta porque me diste una chupada de escándalo, veo la cara de putaza que pones, y esos besos que me correspondiste tan sabrosos...
    
    -Aaagh, sssiii, sii me gusta, tu guevo es perfecto, te lo mamaría otra vez apenas al verte, coño cógeme, aahg, viólame por ser una perra, anda... viólame por provocarte, dame duro y hazme tu hembra...
    
    -Mi mujer, eso eres... aaah, verdad que soy mejor que ese carajito Wilker de mierda?... Dime quién te lo hace más rico, ah?
    
    -Tú me lo haces mejor que nadie, aahg, tú eres mejor que Wilker, que mi esposo...- decía esas incoherencias pero es que lo estaba disfrutando mucho -Tu pene es tan sabroso y grueso que me haces acabar muchas veces... aaahg, me siento tan puta, aahg, aaay, tan bien así recibiendo tus embestidas, el roce de tu piel, tu sudor y ni ...