1. ¿Se me estruja el corazón?


    Fecha: 14/07/2024, Categorías: Gays Autor: nomad, Fuente: CuentoRelatos

    Un coche raudo se abre paso a través de las montañas, sopla un viento fresco. Las hojas amarillas de otoño revolotean en el viento. No hay un alma por ahí afuera. A estas horas de la tarde, los residentes prefieren acurrucarse en sus cálidos hogares que deambular en la intemperie del frío nocturno. Tampoco hay ninguna razón para salir a las calles donde aparte de una pizzería sin nombre y el un puesto de cigarrillos que todo el mundo conoce pero que ahora están cerrados representan lugares de interés público, no hay nada más en el desolado centro de este remoto pueblo donde acordaron encontrarse.
    
    El joven está parado en la esquina bajo la farola que emite una luz tenue, envuelto en su grueso abrigo que oscurece levemente los contornos de su delgado cuerpo de adolescente. El coche detiene su marcha y la puerta se abre. Hay un momento de vacilación, pero el chico entró. Una sonrisa de sorpresa y el hombre al volante le devuelve la mirada. No hay rastro de barba en el rostro terso del muchacho. Cuerpo ligero, delgado y joven, piel suave y tersa, cierta inocencia y atracción sexual. Es un chico del armario piensa el hombre, quizás su primera vez. El auto prosigue el viaje y el joven en realidad no pregunta dónde, sino que mira algo nervioso a los lados para buscar paisajes familiares, y todavía le son familiares. Sin palabras. Ambos saben a dónde van. El hombre sabe exactamente, el joven un poco menos. Ya le ha dicho al hombre que no le gusta la penetración, pero el ...
    ... hombre le asegura que todo estará bien, que no se preocupara, que no pasará nada que no quiera. También le promete ser amable. Es precisamente esta promesa la que molesta al chico. ¿Amable? ¿Cuándo? él se pregunta. El hombre con el que estaba aún no había nacido y no quería follárselo. Algunos también lo hicieron bajo coacción. Por eso temía a todos los hombres demasiado masculinos, demasiado musculosos, demasiado rezumantes de testosterona. Pensó que este hombre que actualmente sostenía el volante y lo llevaba a lo desconocido era diferente. Parece más delicado, más frágil, tal vez por su cuerpo delgado, tal vez por la mirada melancólica en sus ojos. El chico confiaba en él, pero solo hasta cierto punto.
    
    Entraron en el estacionamiento. Al joven le pareció que vio los edificios públicos conocidos hace uno o dos minutos. Están ahí ¿Por qué? Al menos es un lugar público y no una arboleda oscura. El hombre lo lleva un café. Pregunta qué beberá y el joven le dice. Lleva dos vasos desechables. Le hace señas para que lo siga yendo. El joven está un poco sorprendido. Estaba seguro de que el hombre lo llevaría directamente a la cama. Tal vez él realmente es amable y considerado. Empieza a calmarse un poco. Paseando por los estantes. El chico le muestra el CD de moda. El hombre asiente. Se acercan a la caja registradora y el chico busca a tientas en sus bolsillos una factura para pagar. El hombre pone su mano sobre la mano del joven para que deje de buscar. Saca su propia tarjeta y ...
«1234...»