1. Fede y Luli en el jacuzzi. Yo en la ducha con Ema (parte 6)


    Fecha: 21/07/2024, Categorías: Intercambios Autor: Dayenorius1, Fuente: CuentoRelatos

    ... escalofríos repetidos.
    
    Seguí chupando y tragando el néctar unos minutos más, apretando cada tanto la base de su pija y le fui metiendo uno y dos dedos en su estrecho ano para masajearlo y para que no se corriera. Más se lo masajeaba y más le chupaba la pija, más me empujaba la cara para cogerme por la boca. Yo me quería pajear o hacer algo porque no daba más de la calentura, pero tenía mis manos ocupadas con su glúteo y con su ano, ya más dispuesto a recibir mis dedos, cuando escuché que mi novia tenía otro orgasmo múltiple por enésima vez jadeando y aullando como una perra en celo, solo que ahora con su culo ensartado en la pija inagotable de Fede.
    
    Todo me puso como una moto, así que aceleré la mamada a fondo varios minutos más, hasta que Emanuel se tensó y eyaculó siete u ocho chorros de semen espeso y caliente en mi boca, sin dejar de estremecerse y sin que yo dejara de chuparle la pija para limpiar todo resto de su leche. Seguía temblando y parecía que sus piernas no le respondían, así que lo sostuve por las nalgas sin sacarme su poronga de la boca, que seguí chupando con fruición ya que seguía enhiesta y buscaba su mirada en vano porque estaba con los ojos cerrados, pero no me soltaba la cara. Chupé y lamí su poronga unos minutos más hasta que se recompuso, abrió los ojos, me miró y me dijo gracias, con voz ahogada.
    
    Me puse de pie y lo metí de nuevo en la ducha para lavar su transpiración y le enjuagué bien los genitales con una mano, sin dejar de masajearle ...
    ... el ano, ya con tres dedos que entraban con relativa facilidad, rozándole el culo con mi pija al palo, pero sin intentar nada. Se dejó hacer y aproveché para acariciarle el torso, de abajo hacia arriba varias veces, de ida y de vuelta, empujándolo contra mi cuerpo y empecé a lamerle el cuello de un lado y del otro, los omóplatos, la columna vertebral y toda la espalda, hasta llegar al paraíso de sus glúteos que lamí con avidez y mordí con suavidad.
    
    Le pasé la lengua por todo el culo hasta llegar a la separación de los glúteos, que abrí muy despacio para lamer y horadar su ano a lengüetazos, haciéndolo estremecer de nuevo de placer. Al notar la buena recepción, separé un poco más sus cantos, lo hice inclinarse un poco y metí mi lengua lo más que pude en su hoyito virgen. Gemía como un perrito lastimado y empujaba hacia atrás, así que aproveché para volver a meterle los dedos mientras subía mis lamidas por su espalda y columna hasta llegar al cuello, apoderándome con la otra mano de su pija dura y palpitante para pajearlo con suavidad. Suspiraba, gemía y jadeaba, cuando le susurré al oído si podía seguir o lo dejábamos ahí.
    
    -Seguí, por favor, alcanzó a responder resoplando y giró su cara hacia la mía con la boca entreabierta y mirándome a los ojos.
    
    No me pude resistir y lo besé dulcemente primero, también con la boca entreabierta, para luego aventurarme y meterle la lengua a fondo, a lo que respondió con muchas ganas, intercambiando lengüetazos, chupones y miradas, ...