1. Masaje con final muy feliz


    Fecha: 23/07/2024, Categorías: Gays Autor: Leonardo484, Fuente: CuentoRelatos

    ... muchísimo.
    
    Nos levantamos de la camilla y de pie me abrazo mientras yo le correspondía y acariciaba su cuerpo el cual era duro y firme por el ejercicio, yo me hinqué frente a él para seguir mamando su verga mientras me tomaba por los cabellos (uso el cabello algo largo) y me movía la cabeza a hacia adelante y atrás, en momentos su pene entraba hasta mi garganta y pensaba que iba a vomitar, pero él controlaba la situación con su fuerza. Después pasamos a su cama y él se tumbó boca arriba mientras yo me le subía encima y ahora era yo quien lo acariciaba y lamia sus pezones, cuello y axilas. Todo era aceite piel y sudor.
    
    Eduardo me dijo que yo le había caído muy bien y que por eso iba a usar algo conmigo que no usaba con cualquier cliente además se dio cuenta de como disfrutaba cuando me metía los dedos en el culo y le comenté que era inter, el me dijo que también lo era. Sacó de un cajón un juguete como en forma de pera con una cuerda de caucho, tenía un control remoto para hacerlo vibrar y subir las velocidades a voluntad, además que el juguete tenía un área de metal que emitía descargas electricas, me pidió que me pusiera en 4 y que él me ayudaría a introducirla por mí ano, al principio tuve miedo de que dicho juguete se quedara dentro pero me aseguró que cuerda caucho aseguraba poderlo sacar.
    
    Me puse en cuatro pegando mi pecho en la cama y exponiendo mi culo lo más posible, el lubricó el juguete con aceite y después con sus dedos empezó a lubricar y dilatar mi ...
    ... ano, metía y sacaba sus dedos y yo me sentía sumamente excitado; colocó el vibrador y lo empujaba lentamente mientras acariciaba mis huevos que colgaban al aire, yo sentía que me desgarraba y en ocasiones le pedía que parara, poco a poco mi ano dilató y el vibrador en forma de pera se encontraba dentro de mis entrañas, Eduardo encendió el vibrador desde su control remoto y elevó la velocidad, yo sentía un cosquilleo dentro de mi muy placentero y me dijo:
    
    -Ahora tu me vas a dar a mi.
    
    Sacó un condón de un cajón y lo colocó en mi pene que estaba erecto al 100. Se puso en cuatro y me pidió que lo penetrara, yo sonreí maliciosamente, y tomé el aceite y con mis dedos lubrique su ano, no sin antes pasar mi lengua por sus nalgas y testículos, coloqué mi pene en su culo y poco a poco fui venciendo la resistencia, mi masajista íntimo gemia entre dolor y placer mientras lo envarillaba.
    
    Comencé a penetrarlo mientras Eduardo con el control del vibrador en mano subía la intensidad, mis ojos imagino yo se ponían en blanco de tanto placer y en un momento comencé a sentir las descargas electricas en mi próstata que me hacían gemir y Eduardo me decía "dame con todo chiquito, dame toda tu verga que la quiero sentir dentro de mi" yo sentía demasiado en mi pelvis y dentro de mi y después de unos minutos que lo penetraba y ya con la velocidad del vibrador al máximo, no pude contener el orgasmo y terminé con tremendo grito de placer que espero no hayan escuchado los vecinos. Me recosté en la ...