1. Mi primer gang-bang (Parte 2)


    Fecha: 24/07/2024, Categorías: Confesiones Autor: Martha Cachonda72, Fuente: CuentoRelatos

    ... ellos ya se tenía que ir, pero que no había problema en que nosotros nos quedáramos otro rato más, pero que nos fuéramos a la bodega mejor para que las cámaras de seguridad, no captaran lo que íbamos a hacer (muy pocos sabían, por decir que nadie, que en la bodega, el jefe había instalado 2 cámaras de seguridad, además de las del interior de la oficina; porque sabía que en ocasiones, nos metíamos ahí para coger, yo lo sabía porque él mismo me lo dijo, en alguna vez que me estaba cogiendo; el jefe quería ver qué pasaba en esa fiesta y como podía terminar), su esposa puso una cara de molestia, claramente se veía que ella quería ser parte de esa fiesta sexual, pero el jefe la agarró de la mano, se despidieron de nosotros y nos pidió no dejar mucho desorden en la oficina.
    
    Quedamos 2 mujeres y 5 hombres, todos estuvimos de acuerdo, hicimos una promesa de no decir lo que iba a pasar dentro de esa bodega.
    
    Agarramos varias botellas de vino, refresco, algunas botanas y las llevamos a la bodega. Nos acomodamos sobre varias cajas de cartón sin armar, haciendo un círculo, con todos los hombres que estaban en la bodega: Joaquín, José Luis, Ramiro, Mario y el recién Salvador, yo ya había cogido, con todos ellos, algunos de manera constante como José Luis y Mario, los demás de vez en cuando; ella, Alma Delia, también era una puta como yo, de mi misma edad de aquel entonces, pero se veía mayor, ya que su físico así la hacía parecer, ella era un poco más alta que yo, gordibuena como ...
    ... yo lo estoy hoy en día, tenía unas tetas muy grandes y estaba muy caderona, no tenía muchas nalgas, pero la cadera le ayudaba a qué se viera cachonda y antojable para los hombres; su panocha, así como lo "dictaba" la moda de aquellos tiempos, estaba llena de vello púbico, yo estaba igual, pero ella, parecía que tenía una tarántula entre las piernas, no se acostumbraba rasurarlo o siquiera recortarlo un poco, estábamos como quien dice: al natural.
    
    La botella empezó a girar, poco a poco, entre vasos de vino, el calor del lugar y la calentura que traíamos todos, fuimos quedando desnudos, yo estaba excitada por el momento que estábamos viviendo, los hombres, tenían algunos la verga parada y otros semiparada, Alma Delia no le quitaba la vista a Salvador que era quien la tenía más grande de todos, no sé, nunca se me ocurrió medir el tamaño de aquellas vergas, pero hoy con la experiencia, podría decir que el promedio de tamaño de aquellos hombres, sería más o menos de 18 a 23 centímetros, casi todas gordas y con muchas venas, solo uno de ellos, Ramiro, la tenía delgada pero larga.
    
    Ahí estábamos platicando, riendo, lanzando piropos a diestra y siniestra, calentándonos cada vez más y más, totalmente desnudos, el olor a sexo dominaba el ambiente. Uno de ellos encendió una grabadora y puso salsa, todos nos quedamos viendo, sabíamos lo que iba a pasar, el baile iba a hacer el pretexto perfecto para desahogar, la energía sexual que teníamos todos.
    
    Hasta aquí le cortó al relato, ...