La hermosa Karen
Fecha: 25/07/2024,
Categorías:
Hetero
Autor: CarlosG117, Fuente: CuentoRelatos
Era más grande que yo y era la hija del jefe. Llegó al trabajo como una chica más, pero era evidente que se quedaría con el puesto. Yo me acerqué a ella y comenzamos a platicar y quedamos en ensayar en la semana. Cabe aclarar que, cuando conocí a su papa ensayábamos en su casa y varias veces la vi salir de su habitación para escuchar cuando se duchaba y la veía pasar de regreso a su habitación con la toalla puesta, la conocía desde niños, pero nunca imaginé que si quiera me volteara a ver. Era la clásica niña que todos querían y solo los populares, mamados y extremadamente guapos podrían tener.
Ya en el trabajo tenía la oportunidad de interactuar más con ella y platicando, flirtear lo hacíamos en toda ocasión; pero supongo que los dos sabíamos que era un juego. Me encantaba ver sus piernas, eran muy torneadas, su abdomen plano y un trasero muy grande. Casi no tenía pechos pero su rostro y su abdomen hacían que valiera la pena.
Jugábamos mucho a darnos la mano, acariciarnos la espalda y abrazarnos constantemente, después de eso nos mensajeábamos constantemente y allí fue donde comenzamos a subir el tono de nuestras charlas hasta aceptar que nos gustábamos, algo de química que había entre nosotros se hacía más común, un día saliendo del trabajo la llevamos a su casa, baje de la camioneta y le ayudé a bajar y nos besamos. Parece que todo fue sencillo y esta historia sería sencilla si no aceptara que todo fue porque ella era casada.
Tenía una hija y entre nuestras ...
... conversaciones me platicaba del marido, ya sabes, la típica historia de es "es un violento" "no me toca" etc.
Parecía increíble y es que como no tocar a semejante mujer. No solo era la 1 en un millón, sino que era demasiado intensa. Era incrédulo de su historia hasta que después de ese día concretamos una cita para el siguiente martes
Me vestí apropiadamente, camisa, jeans, suéter oscuro. Mi idea era salir pero ella fue al punto. Allí su historia comenzó a tener mas sentido; nos quedamos de ver en un hotel. Llegué a la hora citada y ella estaba sentada en un parabus con un vestido blanco maravilloso.
-Perdón amor llevas mucho aquí, pregunté
-Un poco, pero pensé que tardaría mas no es tu culpa, de hecho llegaste con anticipación a la hora que acordamos.
Tenía razón, siempre me ha gustado llegar temprano.
Había gente en el parabus y cuando ella se puso de pie, todos, hombre y mujeres sin excepción nos miraron. La entrada del hotel estaba a no mas de 50 metros del parabus y vieron como caminamos y entramos al hotel. Le abrí la puerta y miré a todos los que estaban allí. Uno de ellos no apartaba la mirada de mi y movió su cabeza con negatividad. Yo pensaba exactamente igual, para mí era un sueño.
Entramos y pagué, subimos de la mano y entramos. Ella se quitó su chamarra, el vestido blanco era poca cosa comparado con el cuerpo que lo portaba. Era un vestido de una sola pieza con un escote pronunciado, se veían solo parte de sus pechos y llegaba a una de sus piernas ...