1. Emma sabe mamar


    Fecha: 28/07/2024, Categorías: Transexuales Autor: AnaLiliaTvCDMX, Fuente: CuentoRelatos

    ... por instinto apreté con todas mis fuerzas mi esfínter para hacerlo salir. A Julián no le gustó mi renuencia y volvió a embestirme, pero esta vez no logró abrirme ni siquiera un poco.
    
    Entonces lo percibí. La música del piso de abajo había bajado drásticamente el volumen: la fiesta estaba terminando.
    
    - Ya casi entra – me dijo Julián mientras intentaba montarme de nuevo.
    
    Yo lo rechacé y me incorporé. Julián quedó desconcertado por un momento. Había estado tan cerca de hacerme suyo y ahora parecía que todo había quedado en un intento. Se acercó a mi e intentó besarme. Yo lo rechace al tiempo que me acomodaba la ropa.
    
    - Vamos a hacerlo – insistió.
    
    - Ya no hay tiempo – respondí.
    
    Escuchamos a mi papá decir que era hora de irnos mientras se acercaba a la habitación. Julián corrió hacía el baño. Mi padre abrió la puerta justo un momento después de que yo me hubiera sentado en la cama y tomado el mando de videojuego.
    
    - Es hora de irnos – me dijo mi padre.
    
    - Sí - respondí.
    
    Después de que papá cerrara la puerta corrí al baño y encontré a Julián masturbándose.
    
    - ¡Rápido – me dijo – ponte de rodillas!
    
    Sin perder un momento me puse de rodillas y metí su pene nuevamente en mi boca. Unos instantes después el semen de Julián comenzó a inundar mi boca. Pensé que me ahogaría, Julián eyaculaba demasiado. Comencé a beber su semen y entonces supe cuanto lo amaba. Él gruñía y gemía. Yo solo emitía sonidos ahogados por el pene que taponeaba mi boca. Mantuve su pene dentro de mí incluso después de que él hubiera terminado de eyacular, no quería sacarlo de mí, pero entonces escuche a mi padre insistir en que era hora de irnos. Me puse de pie y lo miré a los ojos.
    
    - Bebí tu leche… - le dije.
    
    - Sí, lo hiciste – y entonces me besó.
    
    Mi padre gritó nuevamente y yo me separé abruptamente de mi amigo.
    
    - ¡Dame enjuague bucal! – le exigí desesperado a Julián.
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